Resumen Economía Política- Edmund Phelps

Resumen Capitulo V

Lo que podemos denominar teoría pura de la cooperación postula que pueden existir y, de hecho, existen los mecanismos cooperativos ideales necesarios para conseguir todas y cada una de las ganancias mutuas posibles. Siempre que los recursos y los gustos de dos personas cualesquiera dejen abierta la posibilidad de obtener una guanacia mutua, esta se conseguirá mediante la cooperación necesaria entre ambas. Así pues, en todo intercambio bilateral, real o potencial, las dos partes de la transacción logran una asignación de recursos que es eficiente en el sentido pleno o ideal del término. Dejemos de lado ahora la posibilidad de que no puedan encontrarse contratos para extraer guanacia mutua de una determinada oportunidad tecnológica, bien por que ese tipo de contrato no sea compatible con los incentivos particulares de cada una de las partes, bien porque estas no sean lo suficientemente listas para dar con el contrato. En el otro extremo se encuentra el caso de que se pueda recurrir a más de una contrato beneficioso para todos. Desgraciadamente la existencia de más de una formula contractual conducir al fracaso. Cuando existe toda una gama de posibilidades de repetirse de obligaciones y las retribuciones de una empresa común, es decir de repartirse contractual de entre todos los posibles pueden impedir que se llegue a alcanzar acuerdo alguno.

Para dar ejemplo concreto, consideremos el caso de los rendimientos crecientes: dos mineros, o dos cazadores o dos escritores de seriales de tv se da cuenta de que aunando sus esfuerzos pueden producir anualmente una cantidad superior a la suma de los productos que obtendrían sin trabajar por separado. Para simplificar, supongamos que tanto si colaboran como trabajaran por separado cada uno debe trabajar con la misma intensidad, por ejemplo, e sol a sol, por lo que la colaboración no ahorra ni tiempo ni energía. En este caso, la gama de opciones es que es posible dividir las ganancias respectivas se puede resumir claramente en un grafico: El grafico identifica los puestos que representan acuerdos contractuales eficientes. Recuérdese que un contrato eficiente es aquel que no se puede mejorar a favor de una de las partes sin perjudicar a la otra. Por tanto, en nuestro sencillo ejemplo recuérdese que los factores son fijos, por lo que no existen problemas de incentivos un contrato será eficiente si las retribuciones que otorgan agotan las producciones. Algunos de estos contratos eficientes pueden ser bloqueados sin embargo por las partes negociadoras. Se trata de aquellos contratos que ofrecieran una retribución menor de la que pudiera ganar por si sola cada una de las partes. La colección de contratos no bloqueados contribuye lo que se denomina núcleo.

Desgraciadamente, el termino (dilema) ha llevado a una generación de estudiantes a interpretar mal el juego de sus lecciones. Si un dilema es una difícil elección entre opciones poco atractivas, ninguno de los dos prisioneros, una vez arrestados, tiene un dilema. Ninguno de ellos, en particular, tiene que ponderar que va a hacer su compañero de crimen, pues cada uno tiene una (estrategia denominante): confesar es la mejor decisión si el compañero ha decidido por su parte confesar y es también la mejor decisión si el compañero ha decidido no hacerlo. Por lo tanto, ninguno de los dos prisioneros ambos peligrosos criminales que han aprendido a palos de teoría de la elección racional tendrá dificultad alguna para tomar la decisión correcta. La matriz de resultados no dice desde el principio que la duración de la condena de cárcel de cada uno de ellos pasa más (al menos en este caso) que la hermandad, el orgullo, el honor entre los ladrones, etc. Si existe una decisión difícil es la de decidir el orden de las cuatro costillas de la matriz de resultados. El juego llamado dilema del prisionero muestra que el resultado estará determinado si cada uno de los dos prisioneros resuelven ese “dilema” en la forma descrita por la matriz de resultados.

En la teoría clásica, tal como fue formulada por Smith, resulta beneficioso para todos dejan que cada miembro de la sociedad busque los intercambios que conducen en su propio interés. Mas de cien años después, los economistas neoclásicos aislaron e identificaron el germen de verdad que había en la doctrina clásica: sostuvieron que el intercambio ilimitado entre las personas es bueno, en general, para la eficiencia, pero no necesariamente para el concepto que la sociedad tiene de la justicia; y , por tanto, la redistribución es necesaria. Y sostuvieron, en segundo lugar, que el intercambio ilimitado es apropiado cuando hay deseconomías eternas, pues en ese caso ha de intervenir de algún modo el Estado para modificar los bienes que se producen e intercambian, así como su cantidad.

Con todo, la teoría economía neoclásica, a pesar de todas sus numerosas matizaciones, indujo a pensar que si se recurre al Estado para que intervenga con prudencia en los ocasionales intercambios de libre mercado que necesitan una intervención correctora, se alcanzara la eficiencia económica ideal. Quizá la gente desee algo que es malo para ellos o discrepe en cuento a los objetos sociales que hayan de perseguirse; por el Estado habrá hecho lo que poco que necesita hacerse para eliminar las ineficiencias. En este caso, puede decirse verdaderamente que no existe

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