Resumen Gallinazos Sin Plumas
Enviado por sukamope • 31 de Mayo de 2013 • 468 Palabras (2 Páginas) • 2.437 Visitas
RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA "LOS GALLINAZOS SIN PLUMAS"
- Julio Ramon Ribeyro -
Ribeyro nos presenta a dos Santos, viejo rezongón, y a sus dos nietos: Efraín y Enrique, quienes diariamente son lanzados a la ciudad por el abuelo, para que en los cubos de basura que “adornan” las calles, busquen el sustento de Pascual, marrano, a quien don Santos profesa mayor dedicación que a los nietos.
Ribeyro describe, con profundo y crudo realismo, algo que sus ojos de niño vieron cuando su padre lo mandaba a botar la basura, tal como él lo manifiesta en su cuento Un Domingo Efraín y Enrique llegaron al barranco.
Los carros de la Baja Policía, siguiendo una huella de tierra, descargaban la basura sobre una pendiente de piedras. Visto desde el malecón, el muladar formaba una especie de acantilado oscuro y humeante, donde los gallinazos y los perros se desplazaban como hormigas.
Desde lejos los muchachos arrojaron piedras para espantar a sus enemigos. Un perro se retira aullando. Cuando estuvieron cerca sintieron un olor nauseabundo que penetró hasta sus pulmones. Los pies se les hundían en un alto de plumas, de excrementos, de materiales descompuestas o quemadas.
Enterrando las manos comenzaron a explorar. A veces, bajo un periódico, descubrían una carroña devorada a medias. En los acantilados próximos los gallinazos espiaban impacientes y algunos se aproximaban, saltando de piedra en piedra.
Como si quisieran acorralarlos. Efraín gritaba para intimidarlos y sus gritos resonaban en el desfiladero y hacían desprenderse piedras que rodaban hacia abajo, hasta el mar. Después d una hora de trabajo regresaron al corralón con los cubos llenos. ¡Bravo, bravo! -exclamó don Santos- habrá que repetir esto dos o tres veces por semana...’.
Las palabras de don Santos, son concluyentes para mostrar su indiferencia ante el peligro a que se ven expuestos sus nietos. Por el contrario lo único que puede preocuparlo es el destino de su querido Pascual, cerdo que habita en la pobre vivienda. Habitación mísera donde los niños están en peligro de contraer cualquier enfermedad.
Cuando Efraín, enfermó, y no se pudo levantar a cumplir su diario martirio, el despiadado abuelo envío a Enrique a los muladares; labor que hubo de multiplicar por exigencia del empecinado anciano, que no quería ver reducida la ración del animal.
Cuando los muchachos debido al cansancio no pudieron cumplir con los cada vez más exigentes requerimientos del abuelo, este, sin ningún miramiento cogió a “Pedro”, el perro de los niños, y ló arrojó al chiquero donde ya el cerdo se desesperaba por el hambre.
Este hecho motivó la reacción de Enrique quien se abalanzó furiosamente sobre el anciano, quien perdiendo el equilibrio cayó al chiquero, donde hacía unos instantes
...