Resumen La Conquista De La Felicidad
Enviado por Arangovelezsanti • 14 de Mayo de 2014 • 2.741 Palabras (11 Páginas) • 535 Visitas
La Conquista de la felicidad
Resúmen
P R I ME R A PA R T E : LAS CAUSAS DE LA DESGRACIA
I. ¿Por qué es desgraciada la gente?
El autor hace una comparación entre los hombres y los animales diciendo que los animales son felices teniendo salud y comida, pero para hombres esto no es suficiente y existe infelicidad derivada de múltiples factores. El autor señala tres tipos de individuos que buscan la felicidad a través de una disciplina externa como el pecado el narcisismo y el megalómano. Existe otra clase de personalidades devotas al placer porque a través de él logran olvidar y en algunos de los casos experimentan una sensación momentánea de felicidad.
II. La desgracia Byroniana
Bertrand nos habla de la “Desgracia Byroniana”, La cual el denomina al sentimiento que produce la desgracia en las personas más cultas de la sociedad. Para estas personas ser desgraciado es algo natural que ha estado y estará siempre y que no hay motivos para entristecerse por ello.
III. Competencia
La lucha por la vida" es uno de los principales obstáculos para la felicidad que los hombres señalan, y que no es otra cosa que la lucha por el éxito y por una posición social, ya que los individuos lo afirman, constituyen la clase media y alta de la sociedad, es decir, seguramente no les faltará el desayuno la mañana siguiente y su principal consigna sea deslumbrar a sus vecinos. Bertrand Russell encuentra la raíz del mal en la importancia que se concede al reconocimiento y a la competencia como mayor fuente de felicidad, claro está, sin menospreciar las satisfacciones personales que produce el éxito pero que sólo constituyen un ingrediente más a la felicidad.La educación ha jugado un papel importante, hoy en día los jóvenes se interesan más por estudiar una carrera con posibilidades económicas, cuando en el siglo XVIII una de las características del caballero era gustar y entender de literatura, música y pintura. El placer ahora de los hombres ricos no es contemplar un cuadro, sino poseer una colección que le de fama e impedir que otros ricos los posean. Los placeres del espíritu como la música, la lectura o una buena conversación se han abandonado porque nadie gana dinero con ello: El mal no es solamente individual, y un solo individuo no podría impedirlo en su propio caso aisladamente. El mal procede de la filosofía de la vida, generalmente aceptada, según la cual la vida es lucha, competencia y sólo se respeta al vencedor.
IV. Fastidio y excitación
Lo contrario al aburrimiento es la excitación. El aburrimiento nos causa horror y para evitarlo han inventado el alcohol, las drogas, la guerra e incluso –señala Russell- la mitad de los pecados de la humanidad han sido cometidos por huir de él. Es en la infancia en donde debiera enseñarse a los hombres a disfrutar los momentos de tranquilidad, los mayores placeres en la niñez son los que el niño descubre solo gracias a su inventiva e imaginación, así al crecer tiene la capacidad de soportar una monotonía provechosa.
V. Fatiga
Existen diversas formas de fatiga, en cuanto a la física siempre que no sea excesiva es buena porque produce apetito, sueño profundo y da sabor a las actividades sociales, pero si esa fatiga se vuelve excesiva es dañina para la salud y el desarrollo de los individuos. Una de las principales fatigas que se experimentan es la nerviosa producida por las presiones externas y por el hecho de estar pensando las cosas demasiado e inoportunamente y se suelen llevar las preocupaciones del trabajo hasta la casa. La preocupación es una forma de miedo y todas las formas del miedo producen fatiga. Miedo a las enfermedades, a la ruina, miedo a que te engañen, miedo al fracaso cuando se ha reconocido notablemente a lo largo de la historia, (especialmente a los hombres) el valor físico y mental. Uno de los peores aspectos de la fatiga nerviosa es que se va creando una cortina entre el hombre y su medio ambiente y cada vez se disfruta menos la comida, la luz del sol y el contacto con la tierra.
VI. Envidia
Considera Bertrand Russell que una de las pasiones humanas más universales y profundas es la envidia que en algunos casos es resultado de la fatiga y viceversa. Un ejemplo muy común entre las mujeres es sentir envidia a una mujer que va mejor vestida que ellas y es fácil lucubrar cualquier historia en su contra. Cuando se vive en una sociedad altamente moralista, se envidia a quien se atreve a romper las reglas o tiene posibilidades de evadirlas. Una de las posibles causas psicológicas de la envidia, se produce en la niñez si es que los padres demostraron preferencia por alguno de sus hijos sobre otro o mostraron poco afecto hacia ellos.La modestia que mayormente se ha considerado una virtud, puede relacionarse con la envidia si se practica con exceso. El odio que produce la envidia también es consecuencia de los tiempos modernos, en donde a través de los medios de comunicación se conoce de manera abstracta, cómo viven los ricos, el odio y las diferencias raciales, etc. en muchas ocasiones en lugar de promover la paz, se hace propaganda al odio y la enemistad
.VII. El concepto del pecado
Como ya se había dicho en capítulos anteriores, el concepto de pecado del que habla Russell, sin embargo, el pecado lleva consigo una carga psicológica religiosa importante. Gracias al psicoanálisis, la conciencia dejó de ser un misterio y aunque encierra un sentido diferente al pecado, el sentido más sencillo de la conciencia es el temor a ser descubierto. Como se ha mencionado antes, es en la niñez cuando se aprenden y se desarrollan los conceptos morales tales como el pecado. Un niño crece principalmente con su madre, con ella aprende que no se debe jurar, que no hay que decir mentiras, a usar un lenguaje pulcro, escucha que el alcohol y el tabaco son malos, que el interés por las cosas sexuales es una abominación, etc. automáticamente se registra un código moral en el individuo que al crecer y enfrentarse con el mundo va a estar en constante lucha interior y si no consigue librarse de sus prejuicios morales o asumirlos de diferente forma, no va a ser feliz con ninguna relación ni con él mismo. El pecado no hace el hombre mejor, todo lo contrario lo hace desgraciado y lo obliga a sentirse inferior; una de las recomendaciones de Russell es el uso de la razón y puede llegar a niveles emocionales altos. " La felicidad que satisface plenamente va acompañada del pleno ejercicio de nuestras facultades y de la total verificación del mundo en que vivimos"
.VIII. Manía persecutoria
La llamada manía persecutoria no es otra cosa más que la sensación de que alguien te persigue o trata de hacerte daño y el afán de protegerse del perseguidor imaginario puede llevar al individuo a extremos violentos
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