Resumen del libro Alonso en el país de los Incas por capítulos

Resumen del libro Alonso en el país de los Incas por capítulos:

Capítulo 1: Rumbo a Perú

Alonso, un chico de corta edad pero muy aventurero se encuentra al fin junto a su padre, después de la hazaña que tuvo en América tras su búsqueda. Ahora junto a toda la tripulación  se dirigen a Perú, al puerto del Callao para tratar de extraer la mayor riqueza posible. En un momento del viaje, el chico decide cazar una tortuga, pero ésta está siendo atacada por un enorme tiburón. Luego de un rato, los marineros se acercan y tratan de arrebatarle la presa al feroz pez para poder alimentarse. Tras lograr lo que querían Alonso se acerca y encuentra en la pobre tortuga un diente del espantoso y tenebroso depredador. Para evitar cualquier problema, decide conservarlo y así poder recordar éste momento. Al final del conflicto, llegan a su destino.

Capítulo 2: La Caravana

En el puerto se extendía una densa niebla, lo cual, sorprendió mucho al chico porque en España el clima era muy caluroso. Sin embargo, el invierno era suave y no permitía que los habitantes se congelaran. Luego, desembarcaron y se integraron en una caravana. Aquí Alonso supo porque entre los pueblos se habría formado una disputa. La acumulación de ricos territorios llevó a la muerte de Almagro, pero los almagristas habían jurado venganza, lo cual, actualmente generaba un ambiente peligroso. Después de un rato, llegaron a la posada donde el chico se entusiasmó con un animal de cuello alargado, pero al acariciarlo se asustó y le lanzó un montón de pasto justo en el rostro. En ese momento conoce a un muchacho indio que viajaba sólo al Cuzco. Al llegar a casa hablo de lo que había pasado a su padre y a éste le pareció raro que los incas permitieran semejante acto. Para asegurarse que todo estaba bien Alonso fue en busca del inca pero al hacerlo con su mula, se desprendieron gigantescas piedras lo que llegó a provocar un horrible desorden. El chico quedó colgando de unas ramas en un precipicio y tras recibir la ayuda del otro muchacho cayó inconsciente. Al llegar su padre el chico se había ido.

Capítulo 3: Cuzco y la Encomienda de mi padre

La ciudad de Cuzco se situaba en un valle rodeado de enormes montañas. Padre e hijo llegaron a la Plaza de la alegría, en donde Alonso recibió un hermoso perro que le puso de nombre Bartolo. Se dirigieron luego a su dulce hogar donde de pronto Don Diego llamó a la puerta; un viejo amigo de Francisco (Nombre de padre del chico) que venía para conversar un rato sobre las últimas novedades y de España. Alonso pidió permiso para salir a observar el lugar. De pronto sintió que alguien pedía ayuda. Al dirigirse al callejón vio que era su amigo inca que estaba siendo atacado por unos malos hombres. Sin pensarlo soltó a Bartolo y al fin se fugaron. Se acercó al muchacho y entablaron una conversación un poco tímida. Maira (nombre del muchacho inca) se dirigió a su casa. Luego llegó el padre de Alonso anunciando una gran noticia: Por fin la familia estaría completa, debido a que la encomienda de indios que le habían asignado.

Capítulo 4: La historia de Maita

Una vez establecidos en la encomienda Alonso insiste a su padre que lo deje ir en busca de Maita para poder ayudarlo. Sin embargo, el viejo no quería hacerlo, debido a que, era muy pequeño para andar divagando solo por tierras que apenas estaba conociendo. Pero de pronto, logró entrar en razón y dejarlo aventurarse pero con la condición de que lo acompañara un inca de la encomienda. Ya con Maita comenzaron a idear un plan para descubrir donde se encontraba el bandido que había robado el bastón de su padre (muy importante para el porqué en este se concentraba todo su poder y ahora se encontraba muy desahuciado; era inevitable que viviera sin este objeto tan preciado). Cuando el chico inca se iba a ir al Norte en búsqueda del grupo de criminales, muy asustado visualizo a estos en una fogata conversando muy tranquilamente. Alonso fue rápidamente donde Don Diego para que éste le avisara al padre que se quedaría ayudando a su amigo. Juntos otra vez comenzaron a seguir sigilosamente el rastro de aquellos hombres que se alejaban por el camino de tierra.

Capítulo 5: La huida

Ya terminada la larga caminata  los muchachos trataron de idear un plan misterioso para que los hombres no se dieran cuenta de que no tenían ya el bastón. Ya logrado su objetivo escaparon rápidamente y se escondieron debajo de unos arbustos. Cuando los hombres se fueron a descansar estos salieron y debieron darse a la fuga de inmediato para proteger el poderoso objeto que ya se encontraba a salvo.

Capítulo 6: Perdidos en medio de las montañas

Maita y Alonso caminaban en medio de todas las curvas que se presentaban en el camino. Hubo un momento en que Alonso se quedó paralizado frente a la falta de oxigenación. Su amigo trató de calmarlo con suaves palabras y a medida que avanzaban iban ganando esperanzas por algunas situaciones que veían positivas a su alrededor pero poco a poco su entusiasmo se iba apagando a pesar de la fulgurante luz que emitían las estrellas para estos dos pequeños aventureros en el estrecho sendero.

Capítulo 7: Hacia el pueblo de Maita

Cada vez más se acercaban al pueblo inca. Los dos se detuvieron frente a una casa construida por rocas. Ahí una humilde familia los acogió alimentándoles y abrigándoles para que recobraran fuerzas. Tras unas horas Maita logró divisar su hogar. Ahí se encontró con su madre que miraba desconsoladamente el suelo. Muy apenado el chico entró y entablo una conversación muy larga con ella en su idioma. Alonso muy confundido por todo lo que observaba a su alrededor escucho atentamente a su amigo que llegaba apenado a su lado diciendo que a su padre lo tenían prisionero por ser despreciado por los habitantes del pueblo, debido a su bajo poder. Sin embargo, llenos de rabia emprendieron la búsqueda del gran Curaca, que se encontraba muy desolado en Chavín.

Capítulo 8: Prisioneros en Chavín

Una vez dentro del larguísimo laberinto que se situaba en Chavín los dos niños fueron tomados prisioneros por unos crueles hombres. Una vez en la cámara, amarrada se encontraron con el señor Curaca. Maita muy emocionado pero lleno de rabia por la situación en que se encontraba su pobre padre entablo una hermosa conversación. En esos cortos y lentos momentos Bartolo el lindo y gran perro los salvó conduciéndolos a la salida del oscuro laberinto.

Capítulo 9: El triunfo del Curaca

Cuando los tres salieron de Chavín y ya con el bastón del padre de Maita, decidieron dar una gran y emotiva fiesta. En estos mágicos momentos los habitantes reconocieron nuevamente al padre de Maita como Curaca del pueblo y todos balando y tomando se envolvieron en la noche larga. Al día siguiente el pobre Alonso amaneció en casa de su amigo con un horrible dolor de cabeza, debido a todo lo que había tomado la noche anterior. Sin embargo la madre de su amigo le dio una sopita que lo fortaleció para emprender su viaje a la encomienda, para reunirse con su Padre, luego de todas las lindas aventuras vividas junto a esta bella familia.

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