Resumen libro mitos griegos de Maria Angelidou
Enviado por teblapun • 1 de Diciembre de 2022 • Resumen • 5.928 Palabras (24 Páginas) • 7.428 Visitas
MITOS GRIEGOS DE MARIA ANGELIDOU
PROMETEO, EL LADRÓN DE FUEGO
Al principio de los tiempos, los dioses vivían en la cima del monte Olimpo, cerca de las estrellas y los hombres vivían en la Tierra. Habían sido creados con arcilla y estaban todo el día en el campo y criando, ganando. En los momentos difíciles, rezaban a los dioses para pedir ayuda. Y de cada cosecha daban una parte a los dioses y también de los animales que sacrificaban. Y todo iba bien hasta que un día, tras haber matado a un robusto buey los hombres empezaron a discutir sobre qué parte del animal debían quedarse y cuál entregar a los dioses: carne o huesos.
Entonces Zeus propuso que fuera Prometeo quien decidiera cómo debía repartir el buey.
Prometeo era un titán y había engendrado antes incluso que los dioses. Y todo el mundo lo admirada por su sabiduría y astucia. Además podía prever el futuro y también dominaba todas las ciencias y todas las artes, así que cuando Zeus le explicó el dilema en seguida pensó que lo normal fuera que los hombres se comieran la carne puesto que ellos lo habían criado, pero conociendo que los dioses eran codiciosos y egoístas no lo aceptarían. Así que lo que tenía que hacer era ponerle una trampa a Zeus para qué pensará que la decisión de quedarse con los huesos fuera suya.
Así descuartizó el buey y dividido los restos del animal en dos grandes montones y Zeus eligió el montón de los huesos y tendones cubierto con gras, a pesar de que Hermes, hijo de Zeus le advirtió de la trampa.
Zeus se dio cuenta del engaño y del error que había cometido, y cómo Prometeo se había burlado de él, así que como venganza robó el fuego a los hombres para que se comieran las cosas crudas, y entonces Prometeo subió al monto Olimpo para ayudar a los hombres y con una pequeña astilla y que guardó dentro de una cascará de nuez robó el fuego a los dioses. Entonces Zeus, se enfadó mucho más y castigo a los hombres y a Prometeo. A los hombres les envió una mujer llamada Pandora y a Prometeo lo envió a una de las montañas del Cáucaso, cerca del mar Negro, y allí el Titán pasó miles de años sin poder moverse, soportando a cielo abierto el frio de la noche y cada mañana Zeus enviaba a una feroz águila que le comía el hígado y cada noche el hígado se regeneraba para que el águila lo devorará al día siguiente y la vida de Prometeo se convirtió en un infierno.
LA CAJA DE PANDORA
Antes de mandar a Prometeo al Cáucaso, Zeus bajó del Olimpo para visitar a su hijo Hefesto, que era herrero y que trabajaba en una cueva oscura parecía al infierno, aunque lo cierto es que Hefesto está aislado en la cueva porque era feo y cojo y los otros dioses se le burlaban. Su padre le pidió que construyera una mujer hermosa siguiendo el patrón de Afrodita a la cual llamarón Pandora. Cuando estuvo hecha Hefesto se inclinó sobre Pandora con la intención de soplarle en la boca, pues así era como se les infundía a los hombres el aliento de la vida, pero Zeus le dijo que no lo hiciera porque quería que los 4 vientos: el del norte, que traía frio; el de sur, traía calor; el del este que traía las penas y las alegrías; y el del Oeste que traía palabras, luego les pidió a los dioses que le dieran todos los dones que puede tener un ser humano. Una vez preparada la mujer le dio un regalo: una preciosa caja de oro y le dijo que nunca debía abrirla,
En la Tierra Epimeteo hermano de Prometeo se enamoró de ella y decidió casarse a pesar de que Prometeo le decía que no lo hiciera, porque pandora era un castigo de los dioses.
Pero Epimeteo no le hizo caso y se casó y al principio eran muy felices, pero no lograba ser feliz del todo porque noche y día, oía en su interior una voz que le preguntaba sin descanso: ¿Qué habrá en la caja?. Un día Pandora no pudo aguantar más y como su curiosidad era tan fuerte que abrió la caja con la llavecita que llevaba colgada al cuello. Al instante, sonó un zumbido atronador, como el de un enjambre de miles de abejas enloquecidas y enseguida Pandora se dio cuenta de su error. Y es que Zeus había encerrado en la caja la fealdad y la mentira, la tristeza y la angustia, el odio, la peste… y enseguida empezaron a oírse gemidos de dolor y llantos de lástima de los hombres.
Así que la Tierra habría quedado completamente aniquilada de no ser a Hefesto que amaba tanto a Pandora por ser su creación y no quería verla morir, por lo que en el fondo de la caja había colocada a escondidas de su padre, la esperanza. Así que, movida por ella, los hombres decidieron seguir adelante a pesar de todas las desgracias.
DEUCALIÓN Y PIRRA
Cuando Pandora abrió su caja, los hombres empezaron a guerrear entre sí. Y Zeus se enfureció y con sus rayos fulminó a cientos de personas, para advertirles de que debían abandonar toda violencia, pero los hombres no hicieron caso, entonces, Zeus oscureció el cielo y les amenazó con borrarlo de la faz de la tierra con una inundación. Y durante 9 días y 9 noches, llovió sin pausa. Con el diluvió el mar se volvió bravo y peligroso, los ríos arrasaron los pueblos y ciudades… solo dos personas lograron sobrevivir: Deucalión y Pirra, que eran marido y mujer. Deucalión era hijo del titán Prometeo. Prometeo le avisó las terribles intenciones de Zeus, así que siguiendo las instrucciones de su padre, construyó un arca, llena de alimentos y cuando comenzó a llover se embarcó con su esposa.
Cuando la lluvia cesó, Deucalión espero un par de semanas hasta que las aguas desbordadas se evaporarán y Deucalión y Pirra descendieron del monte Athos y no encontraron a nadie y Pirra se echó a llorar, entonces su marido le dijo que rezarían a los dioses para que les protegieran. Al pie del Athos había un templo sagrado a Temis, la diosa de la justicia y le rezaron y Temis les dijo que si querían que los hombres y mujeres volvieran a la Tierra debían arrojar a sus espaldas los huesos de sus madres. Del hueso Deucalión nacerían hombres y del hueso de Pirra, mujeres.
El matrimonio no entendía lo que les pedía, pues las cenizas de los muertos son sagradas. Al final Deucalión comprendió el mensaje de Temis: tenían que tirar a sus espaldas por encima de los. Hombros, una piedra con los ojos tapados. Y el milagro fue inmediato. La roca se hundió en el barro, y salió una figura que empezó a cobrar vida. Deucalión y Pirra fueron tirando piedras una tras otra y de las piedras de Deucalión nacían hombres y de la Pirra, mujeres. Y así fue como crearon la segunda humanidad, que pobló el mundo en poco tiempo.
APOLO Y DAFNE
El dios Apolo nunca podría olvidar de su memoria a Dafne, la ninfa que lo había enamorado en su juventud.
Apolo era el dios de la poesía y la música, cuando conoció a Dafne, acababa de matar a la serpiente pitón, un monstruo descomunal que tenía su guarida en un oscura cueva de la región griega de Tesalia. Pitón era una bestia que andaba en busca de carne a todas horas. Y los hombres estaban desesperados que pidieron ayuda los dioses y Apolo fue quien acribilló a las bestias con una lluvia de flechas. Tras aquella hazaña, Apolo se volvió muy orgulloso y siempre estaba hablando de su valentía ante la Pitón. Y poco a poco empezó a despreciar a los demás. Un día se cruzó en un bosque con Tesalia, el dios del amor y acabaron discutiendo por sus flechas y despreciar el poder del aro de Tesalia, así que al final lleno de rabia le lanzó una flecha. Después lanzó dos flechas: una de oro y otra de hierro. La de oro tenía la punta de diamante y servía para enamorar a la gente y la disparó con el corazón de Apolo y la otra estaba rematada con una punta de plomo que provocaba un rechazo absoluto al amor y la disparó contra Dafne.
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