SABIDURÍA DIVINA UN DON EXTRAORDINARIO

SABIDURÍA DIVINA UN DON EXTRAORDINARIO

Sabiduría humana y sabiduría divina ¿Cuál es la diferencia entre ellas? ¿Se puede lograr tener ambas?  ¿El ser humano será capaz de adquirir la sabiduría divina? En toda la trayectoria de su vida el ser humano va alcanzando grados académicos e intelectuales, lo cual le permite conseguir un mayor conocimiento del mundo que le rodea y es natural que se considere asimismo sabio a causa de su inteligencia alcanzada. Pero ¿Será suficiente esa sabiduría? si comparamos el más alto grado de intelectualidad con el total del conocimiento, este logro del ser humano resulta microscópico; a pesar de que el hombre conoce esta realidad, continúa considerándose sabio y su ego aumenta de forma inconcebible. Sin embargo, existe un conocimiento incalculable cuyo poseedor es el autor de todo lo que existe, de Él proviene la ciencia y la sabiduría inconmensurable que no tiene fin. Dios eterno el dueño de este tesoro incalculable ¿Permitirá que el ser humano pueda adquirir tan valioso don? Según su palabra divina nos afirma que es posible obtener esta cualidad tan preciosa. Dios mismo nos ofrece este regalo, solo basta con empezar a caminar en el sendero del aprendizaje de este excelente atributo.

Hoy en día surge una gran necesidad de gente sabia, estamos sumergidos en un mundo lleno de confusión, desaciertos y malas decisiones; personas llevadas por sus emociones que solo se dirigen a una vida llena de caos y tormenta. Es usual escuchar noticias tormentosas, siendo solo consecuencias de la carencia de sabiduría divina en la vida del ser humano, muchos años atrás se pensaba que estas catástrofes solo sucedían en la vida de aquellos que no eran hijos o hijas de Dios, y que los que ya pertenecemos a la familia de Cristo no tienen una vida desastrosa, pero tristemente tengo que decir que ahora ya no hay diferencia entre el mundo y la iglesia. El pensamiento que se promueve en este siglo presente esta basado en tu propio poder personal, las famosas frases “Tú puedes” “Todo está en tu mente” “Debes potenciar tu poder interior” “Solo tu eres el dueño de tu vida y tú decides” “No te dejes llevar por lo que dicen de ti, solo importa lo que tu pienses sobre ti” “Disfruta el hoy porque nadie sabe lo que será mañana”  esto ha llegado a infiltrarse en el corazón de la familia de Cristo “La Iglesia” nuestros niños, niñas, jóvenes y adultos incluso se están dejando llevar por sus emociones y no están en el camino del aprendizaje de la sabiduría divina que Dios nos ofrece gratuitamente. Esto solo ha llevado a tener resultados tristes y muy dolorosos a los hijos e hijas de Dios. Frente a ello, es un deber personal y de todos los miembros de la familia de Cristo, el de promover la adquisición de la sabiduría divina.

Es vital conocer lo que distingue a la sabiduría humana. Primeramente, debemos tener claro que la sabiduría humana es tan solo un simple conocimiento finito, mientras que la sabiduría divina es ilimitada. Por consiguiente, sabemos que a través del tiempo el ser humano ha adquirido un entendimiento que lo ha llevado a construir y destruir, lo cual se ve claramente en el desarrollo de la ciencia y tecnología, lo cual ha servido para fomentar las guerras, llegando a ser causa de dolor, sufrimiento y destrucción de muchos países alrededor del mundo. Incluso hasta el presente año se sigue viendo todo el caos que ha causado el avance científico y tecnológico. Asimismo, sabemos que la inteligencia humana es temporal, puesto que lo que aprendiste hace una década era útil en ese tiempo, pero ahora ya no lo es. Un efecto muy conocido de la sabiduría humana es que promueve el ego, la hipocresía, la indolencia y muchas veces discrimina si no eres parte del grupo de intelectuales; pero esto no queda allí, también podemos decir que es incierta y analiza todo, pero sin duda no lo explica todo. Llegará un día donde este razonamiento humano será destruido y desechado como bien lo dice primera de Corintios 1:19 “Pues escrito esta: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos”, esto nos da una visión más nítida del final de la inteligencia humana.

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