Si Esto Es Un Hombre (personajes Frente A Lo Extremo)

Ifigenia Alonso

12 de febrero de 2014

Segre identifica como uno de los temas principales de Si Esto Es Un Hombre: “los personajes frente a lo extremo”. Ciertamente es uno de los temas más importantes del libro. Es una obra que trata extensamente de la condición humana y por tanto, el autor hace aparecer diversas figuras humanas en su relación con el Lager. Uno de los aspectos que llaman la atención en el libro es que Primo Levi no habla mucho en primera persona. Cuenta su experiencia personal pero cuando habla de la vida en el Lager, la mayoría de veces habla por el grupo. Utiliza a menudo la primera persona del plural y reflexiona de forma más impersonal sobre temas como la dignidad, el hambre, la moral etc…

Para ilustrar o explicar la vida en el Lager y los efectos de esta sobre el hombre, acude a la descripción del sistema pero también al retrato de los hombres que sufrieron dicho sistema. Primo Levi, como lo apunta Segre, hace una primera distinción general entre los que se adaptan para sobrevivir y los que se hunden. Los que se hunden no tienen características, su humanidad se borra, se diluye y forman un ser con un solo rostro, condenado a perecer temprano. Entre los que se adaptan sin embargo, hay variedad pues lo hacen de distintas maneras, en armonía con sus capacidades y su personalidad.

Elijo este tema porque proporciona en el libro unas reflexiones realmente complejas y fascinantes tanto sobre la naturaleza humana como sobre la naturaleza del lager. Es imposible no sentir un conmovido interés por todo lo que nos explica el libro, sin embargo, debido a mis inclinaciones personales me interesaron más los retratos de personajes y las reflexiones sobre el ser humano que los acompañaban. En Si Esto Es Un Hombre, el enfoque sobre los presos tiene cierto aspecto científico. La descripción psicológica y física de los personajes trata de no caer en el juicio moral o en el patetismo sino de respetar un objetivo explicativo. No es un acercamiento a los personajes como el de Soljenitsyne en Un Día de Ivan Denisovitch, por ejemplo, en donde el autor describe a sus compañeros con mucha subjetividad. La intención de Primo levi no parece tanto la de provocar emociones en el lector como la de incitarle a la reflexión.

Algo que no menciona Segre es que cuando Levi habla de un personaje, no profundiza mucho, hace un retrato rápido y eficiente. Eso no quiere decir que sus personajes sean muñecos de papel, carentes de vida, todo lo contrario, a pesar de ser poco más que esbozados sus personajes son densos y sólidos. Pero aparecen para ilustrar una escena o una reflexión y no suelen ser reintroducidos para mucho más (dejando de lado eso sí, los últimos compañeros del autor con quien sobrevive en la enfermería mientras se derrumba el Lager). Es algo que me marcó de la novela: esa capacidad para utilizar a un personaje con fines determinados sin convertirlos en instrumentos ni en caricaturas, respetando su complejidad.

Numerosos son los pasajes en los que Primo Levi describe “personajes frente a lo extremo” pero he elegido uno en particular, del capítulo “Les Elus

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