Sueño de un gerente con Dios.

Indice

Introducción

Sueño de un gerente con Dios

La primera parte del libro habla sobre una persona que comenta que dentro de sus cuarenta años de vida siempre había querido soñar con Dios, más no lo había conseguido, y esto por el hecho de que se sentía insatisfecho con su vida a pesar de tener buena posición social, patrimonio y prestigio personal.

El di anterior, menciona que había sido un día igual a los de rutina, salir temprano de casa, pelear en el tráfico, realizar su trabajo, firmar cheques, contestar llamadas, salir tarde, más peleas en el tráfico, hacer ejercicio, cenar y dormir. Nunca se acostaba a esa hora, más sintió que debía dormir más temprano.

Dentro de su sueño se encontraba en un lugar extraño a lo que se refería como "el cielo", no había nubes, ni Ángeles, dice que solamente eran cuartos decorados muy finamente, más sin estar amueblado. Recorría los salones y no encontraba a nadie, hasta que llegó a uno en donde había mucha luz.

Al pasar la puerta de ese salón con gran luminosidad escuchó una voz que lo invitó a pasar. Era una figura de un hombre, del cual emanaba la luz, más no sé podían ver sus facciones, ya que un manto de luz cubría su rostro. Era Dios.

Platicando con Dios el gerente externo que tenía ciertas inquietudes, las cuales adquirió al llegar a su puesto, que lo hacían sentirse insatisfecho con su vida. Dios le dijo que era porque la motivación que lo llevo a ser gerente se basaban en dinero y prestigio y no en servir a las personas.

El gerente pensaba que ese era el motor de todos, y Dios le dijo que no todos buscaban eso, sino que los verdaderos líderes hacían de su profesión una vocación, que ellos ayudaban a sus seguidores con la superación espiritual, mental, familiar, física y económica.

Dios le dijo al gerente que hacía solamente su trabajo por conveniencia y para provecho personal, que un líder se despojaba de todos estos intereses para servirle a las personas y con ello obtendrían resultados positivos para la empresa y por consecuencia para ellos.

El gerente se justificaba con que tenía que dar buenos resultados para los dueños cada año y Dios le dijo que, si lo había logrado, a lo que se respondió que no y si este era el pretexto para tratar a las personas como animales, porque ni siquiera como máquinas, ya que a estas se les daba mantenimiento.

El gerente decía estar confundido y Dios respondió que su problema era que no se amaba a si mismo y por lo tanto no amaba a sus semejantes y a Dios mismo.

Siguiendo con su comentario Dios le dijo que lo que hacía, los lujos que adquirió y todo ese estatus lo utilizaba para esconder su complejo de inferioridad, que el valía mucho por el hecho de ser hijo de Dios y al darse cuenta de ello el gerente se convertiría en un gran líder.

A parte de la falta de ética, Dios le preguntaba al gerente sobre su deshonestidad al momento de entregar un producto defectuoso o con una vida corta, y el gerente se seguía justificando al decir que el dinero no alcanzaba para aumentar su calidad. También decía que sus empleados no sabían hacer tales productos a lo que Dios le contestó que ellos estaban hechos con la mayor perfección y no debían subestimarse.

Dios mención que la calidad mental era la manifestación externa del amor con el que dota a las personas y que está misma es básica para que las demás personas tuvieran éxito, así que todo personal debía tener esta calidad para que la empresa fuese excelente.

Se habló sobre el trato de los proveedores, la evasión de los impuestos, y la manera en que contaminaba. Estos primeros eran una pieza clave para el crecimiento de la empresa y no había que tratarlos de manera despreciativa o como si fueran sus sirvientes, en cuanto los impuestos Dios proponía denunciar a los funcionarios que pidieran sobornos. Dios le dijo que gracias a la contaminación que causaba en el agua y aire había miles de personas con cáncer y otras enfermedades mortales.

El gerente comenzaba a cambiar su actitud de defensa y justificación a una de recepción y arrepentimiento. Dios le pregunto si no era deshonesto contratar a personas de la competencia para obtener la información confidencial y robarles los clientes, y sobre la crueldad de reducir los precios de sus productos para sacar de mercado a las empresas pequeñas con buena calidad y precios bajos, por lo que el gerente decía sentirse avergonzado.

A partir de esta parte viene lo que a mi parecer es lo mas fuerte, Dios dijo al gerente que aun no terminaba y comenzó a hablar sobre sus hijos, le pregunto que si era irresponsabe que ellos hicieran lo que quisieran, faltaran a la escuela muy seguido, se emborracharan y llegaran tarde a su casa, con tal de no molestarlo, si se habia dado cuenta que uno de ellos habia estado consumiendo drogas y malgastando el dinero, si sabia quiénes eran sus amigos e incluso que cuando habia sido la ultima vez que les habia demostrado cariño, ya que llamarles en el cumpleaños no era suficiente.

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