TODAS LAS PERSONAS DEL MUNDO TIENEN POR LO MENOS UN ELEMENTO PARA RESULTARLE FASCINANTE A OTRA
Enviado por Yelismar Silvera • 25 de Noviembre de 2015 • Informe • 365 Palabras (2 Páginas) • 181 Visitas
TÍTULO: TODAS LAS PERSONAS DEL MUNDO TIENEN POR LO MENOS UN ELEMENTO PARA RESULTARLE FASCINANTE A OTRA.
ESCENA I
Narrador: Joaquín se había enamorado de Paula con la fuerza de un huracán, pero ella no le correspondía. Peor: le hablaba, le sonreía, era su amiga. Paula era filósofa, preguntaba temas que sólo parecían interesarle a Joaquín.
Paula: ¿Qué pasa después de la muerte?, ¿quién inventó el mundo?, ¿quién puso al hombre sobre la tierra?, ¿qué es el Infinito?, ¿qué es la Nada?
Narrador: Paula preguntaba, y Joaquín escuchaba fascinado sus preguntas sin respuesta.
Joaquín: Tengo una pregunta, sin embargo, tú tienes la respuesta. ¿Quieres ser mi novia?
Narrador: Con la misma simpatía de siempre, le contestó.
Paula: No.
Narrador: Inmediatamente volvía a preguntar, en voz alta.
Paula: ¿Dónde termina el universo?, ¿qué es el tiempo?, ¿hay alma antes de nacer?
ESCENA II
Narrador: Los huracanes no se resignan: o arrasan con las casas o continúan su marcha mortal, pero no se detienen. El amor de los hombres, en cambio, muchas veces es vencido por el tiempo. Joaquín se había buscado otras novias, y Paula había salido con más chicos.
Joaquín: No dejo de querer a Paula, pero ya me he acostumbrado a tenerla de amiga. (Suspira)
Narrador: Un día, vino con un interrogante nuevo.
Paula: ¿Cómo diferenciar el sueño de la vigilia? ¿Cómo saber que un momento es de verdad y no un sueño?
Joaquín: La gente, para saber si algo es un sueño, se pellizca.
Paula: ¡Qué estupidez! En los sueños te pasan cosas mucho peores que pellizcos: te persigue un monstruo, te cortan la cabeza, te caes de un precipicio. Y, sin embargo, no te despiertas.
Joaquín: Tienes razón.
ESCENA III
Narrador: Al día siguiente de aquella alocución contra el pellizco, Joaquín le presentó a Paula una prueba irrefutable de que su sueño de la noche anterior si lo era.
Paula: A ver, ¿cómo puedes asegurar que es un sueño? ¿Qué soñaste?
Joaquín: Soñé contigo. (Le dijo)
Narrador: Paula se cruza de brazos.
Paula: ¿Conmigo? (Preguntó)
Joaquín: Contigo. (Repitió)
Paula: Y dime, ¿cómo me puedes asegurar que era un sueño?
Joaquín: Porque me decías que sí. Lo supe por eso.
Narrador: Paula no dijo nada más, Joaquín sabía que ese silencio era una despedida: si no en ese momento, a largo plazo.
FIN
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