Tabernaculo
Enviado por zenibet • 10 de Enero de 2014 • 1.050 Palabras (5 Páginas) • 286 Visitas
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Estudio del Tabernáculo
The Tabernacle
El Tabernáculo fue la sombra de Jesucristo quién ha perdonado los pecados de los Israelitas y de cualquiera que crea en Él. Nuestro Señor era el mismo dueño del Tabernáculo. Y Él era el Salvador que ha borrado los pecados de todos de una sola vez, y al mismo tiempo, la ofrenda del sacrificio para toda la humanidad.
Aunque el pueblo de Israel pecaba todos los días, al imponer sus manos sobre la cabeza del animal del sacrificio sin mancha en los atrios del Tabernáculo de acuerdo al sistema de sacrificios, ellos podían pasar sus pecados a la ofrenda. Es así como cualquiera que creyera en el ministerio de los sacerdotes y en la ofrenda del sacrificio dada de acuerdo al sistema de sacrificios podía recibir la remisión del pecado, lavar sus pecados y volverlos blancos como la nieve. De la misma manera, creyendo en el bautismo y sacrificio de Jesús, la verdadera sustancia del Tabernáculo, el pueblo de Israel y aquellos de nosotros que somos Gentiles, hemos sido todos revestidos en la bendición de la remisión de todos nuestros pecados y de vivir con el Señor por siempre.
No solamente los Israelitas, sino todos los Gentiles pueden ser libres de todos sus pecados tan solo creyendo en Jesús, el Señor del Tabernáculo. El Tabernáculo nos enseña lo que es el regalo de la remisión del pecado que Dios nos ha dado. Como tal, el Tabernáculo mismo es la mismísima sustancia de Jesucristo.
Jesús se convertido en el Salvador de los pecadores. Cada pecador, ya sea hombre o mujer, puede ser limpiado tan solo creyendo en el bautismo de Jesús, Su sangre sobre la Cruz y en la verdad de que Él es Dios Mismo. Podemos ser liberados del juicio de Dios por nuestra fe en los hilos azul, púrpura y escarlata, en otras palabras, creyendo en el bautismo de Jesús, Su sangre y Su divinidad. Jesús es la puerta al Reino del Cielo.
Hechos 4:12 dice, "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." Nadie más aparte de Jesús puede salvar a toda la gente de sus pecados. No hay otro Salvador aparte de Jesús. Juan 10:9 dice, "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos." 1 Timoteo 2:5 dice, "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre," y Mateo 3:15 dice, "Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó." Todos estos versículos dan testimonio de está verdad.
Jesús vino a esta tierra en semejanza de hombre y recibiendo Su bautismo (hilo azul), derramando Su sangre (hilo escarlata), Él ha salvado
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