Tendencias teatrales en Latino America

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Rodrigo Colque

Gabriel Miranda

Kymberley  Gisela Cori

Raúl Llanos

Ariel Ortega

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Soledad, inseguridad, confusión violencia e injusticia son ingredientes explosivos que  forman parte del tramado temático del teatro latinoamericano contemporáneo. Esta situación explica los propósitos que se esconden detrás de las obras más destacadas de la época: rectificación de los problemas más acuciantes; reconciliación del hombre consigo mismo y con el mundo; denuncia de los obstáculos que se oponen a tal reconciliación; fe en el destino final del hombre redimido y esperanza cierta en un orden moral.

La nueva época y visión del mundo que la acompaña exigen una renovación profunda dela actividad  teatral. Dicha visión se hace patente en el surgimiento de compañías teatrales, de academia de enseñanza dramática  y de los nuevos locales para representaciones. Pero eso no bastaría si la creación teatral la misma no sufriera u cambio cualitativo apreciable. Y esto, justamente, lo que ocurre en esta etapa.

 El viejo molde convencional ya no basta decir que los autores quieren decir. Es preciso abría las puertas a un nuevo discurso dramático.

NUEVOS IMPULSOS DE LAS DRAMATURGIA LATINOAMERICANA

El nacimiento de los teatros experimentales, universitarios e independientes en la mayoría de los países latinoamericanos, y el ambiente que se produjo en torno a este hecho, permitieron la valoración del teatro como un espectáculo de conjunto donde actores, dramaturgo, director, escenógrafo, iluminador y todos quienes participan en este hecho teatral, tienen importantes responsabilidades escénicas. Movimientos como el Teatro Independiente Uruguayo, Asociación de Artistas Aficionados de Lima, Teatros Universitarios de Chile, Teatro Joven en Brasil, Teatro Universitario de la Habana, Teatro Ensayo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Teatro de los Barrios en Venezuela, Teatro de los Barrios en Bolivia, por nombrar solo algunos, dan cuenta de este nuevo impulso al teatro latinoamericano.

En este programa dramaturgos como Ragún, Buenaventura, Triana Díaz, Usigli, Solari Swayne, Marqués, Cabrujas, entre los más nombrados, encuentran las condiciones favorables para que su teatro adquiera una proyección universal.

Veamos algunos representantes de este nuevo teatro en los países latinoamericanos:

ARGENTINA:

En Argentina, Osvaldo Dragún(1929) es el más importante dramaturgo nacido con los teatros independientes más destacados de los años 50 de Buenos Aires, Intencionalmente, alcanzó prestigio con sus historias para ser contadas , tragicomedias de la vida cotidiana que constan de un prólogo y de cuatro historias. En ellas realiza una denuncia de las injusticias sociales al presentar a seres marginales, solitarios, frustrados, deseosos de afecto y comprensión.

Además desde el punto de vista técnico, denota un acercamiento al teatro épico brechtiano. Otras obras más importantes de Dragún son:

1. Y nos dijeron que éramos inmortales (1962).
2. Milagro en el mercado viejo (1963).}
3. Amoretta (1964).
4. Heroica de Buenos Aires (1964).
5. El Amasijo (1968).

Carlos Gorotiza (1920), Agustín Cuzzani (1924), Griselda Bambaro (1928), Eduardo Pavlosky (1933) y Roberto Cossa (1934) son otros nombres de la dramaturgia argentina.

BRASIL:

Nelson Rodríguez (1912-1980) es considerado unánimemente como el fundador de la moderna dramaturgia brasileña por sus innovaciones tanto en la temática como en la técnica. Su obra, dentro de una línea realista, plantea problemas psicológicos y sexuales. Por ejemplo, en Álbum de familia (1945) critica a la aristocracia decadente, que practica violentos actos de incestos y de muerte.

También en Brasil han sobresalido dramaturgos como Jorge Andrade (1922), Augusto Boal (1931), Días Gomes (1922) y Plinio Marcos (1935).

COLOMBIA

El colombiano Enrique Buenaventura (1925) destaca como dramaturgo y director; dirige desde hace bastante tiempo el Teatro Experimental de Cali (TEC), uno de los más importantes grupos teatrales latinoamericanos y propulsor de un original método de trabajo: Su dramaturgia, en términos generales, se inscribe dentro de línea política: critica la violencia de los poderosos contra las clases desposeídas.

A este criterio obedecen obras como:

1. La orgía (1968)
2. Vida y muerte del fantoche lusitano (1970)
3. La denuncia (1973)
4. A la diestra de Dios Padre (1960)

Dentro del teatro colombiano contemporáneo, dramaturgos como Gustavo Andrade Rivera (1922-1974), Carlos José Reyes 81941) y Jairo Aníbal Niño (1942) son de obligada mención

CUBA

La obra de José Triana (1932) ofrece una visión crítica de la sociedad e historia cubana antes de la Revolución. De su drama publicado, entre los que destacamos.

1. El Mayor General hablará de Teogonía (1960)
2. Medea en el espejo (1960)
3. El Parque de la Fraternidad (1962)
4. La Muerte del Ñeque (1963)
5. La noche de los asesinos (1965)

Merece atención especial del último, una de las obras latinoamericanas que más ciertamente parece anunciar una renovación formal de escena. En ella, tres hermanos adolescentes (Lalo, Cuca y Beba) juegan diariamente a representar (teatro dentro del teatro) el asesinato de sus padres; a pesar de que el hecho en sí nunca se concreta, esta rebelión los sitúa en el nivel de seres oprimidos, lo que los lleva a manifestarse con inusitada violencia:

Otros dramaturgos cubanos de importancia son Virgilio Piñera (1912-1979), Carlos Felipe (1914-1975), Abelardo Estorino (1925), Fermín Borjes (1931) y Antón Arrufat (1935).

CHILE

Los veinticinco años de vigencia del dramaturgo chileno Jorge Díaz (1930) en el contexto latinoamericano y europeo no solo hablan de una dramaturgia que se ha ido renovando y enriqueciendo, sino de su calidad. Vinculado inicialmente a tendencias vanguardistas (absurdo, dadaísmo, surrealismo), se ha ido inclinando hacia las preocupaciones sociales, políticas y hacia las siempre complejas relaciones humanas.

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