Tengo Miedo Torero

Tengo miedo torero es la novela en la que Pedro Lemebel entreteje la historia de amor de la Loca del Frente y Carlos, con la historia de Augusto Pinochet y Lucy, su esposa.

Ambas historias se sitúan temporalmente hacia 1986, año del atentado a Pinochet, urdido desde el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, en Santiago de Chile.

Las dos sagas son la excusa que nos permite pensar en una concepción diferente sobre el amor homosexual. Concepción que en la literatura de Lemebel se muestra con el soporte simbólico de la metáfora eufórica antes que con las crudas y duras consumaciones exclusivamente sexuales del pasado. Algunos antecedentes como El lugar sin límites, de José Donoso, entre cuyos temas se encuentra el travestismo, muestran seres esperpentizados, condenados por la sociedad, castigados con una ferocidad atroz que los disgrega tanto física como espiritualmente. Si bien la Manuela de El lugar sin límites evidencia un sitio de escritura desde el cual se cuestiona la hipocresía social, prometiendo un futuro más justo y solidario a partir de la existencia de seres que se atreven a vivir su identidad, el personaje no encuentra ninguna consumación positiva del afecto en la novela. Somos nosotros, sus lectores, los que podemos llevar a cabo un proceso de interpretación que dilucida una nueva confianza en los portavoces de nuevas verdades.

Este concepto diferente sobre el amor homosexual se traba con la creación de construcciones lingüísticas que desde el título de la novela marcan una distancia con los procedimientos más acostumbrados desde la gramática. Canónicamente se espera que un sustantivo sea calificado por un adjetivo para atribuirle sus rasgos caracterizadores. Una de las funciones privativas del adjetivo es, pues, la de modificar directamente al sustantivo. Aquí es notable el proceso de calificación que rompe con esta legalidad. A lo largo de gran parte de la obra, la adjetivación se lleva a cabo mediante el empleo de sustantivos que funcionan entonces como adjetivos. Este recurso sirve para manifestar no sólo un efecto desautomatizador frente a las construcciones lingüísticas habituales, sino también para hacer concreto un concepto inédito del amor homosexual en la literatura.

Por ello el presente trabajo pretende mostrar cómo la gramática sirve para dar a luz esta ideología y para construir un pensamiento latinoamericano que se distancia de sanciones acríticas sobre los modos de relación entre los sujetos.

Mucha suerte!

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