Textos De Wolfe Y Hueghes

Los textos de Wolfe y Hueghes describen a dos artistas totalmente diferentes en su modo de hacer arte en la década de los 80 donde buscan el reconocimiento en el mundo artístico.

Wolfe describe a Frederick Hurt como un artista con talento nato dispuesto a seguir aprendiendo cada vez más, pero al que la prensa nunca le dio la importancia debida ya que la moda de la época era el arte contemporáneo y predominaba el abstracto, y Hurt hacia el clásico. Trabajó más de once años sin utilizar técnicas ahorrativas de tiempo, como un molde de yeso, pero eso mucha gente no lo entendió. Y como en la mayoría de los casos en el mundo del arte, “diez minutos antes de que muera” los artistas y los críticos se dieron cuenta de su valor.

En cambio Hueghes cuenta como un pintor sin talento, Jean-Michel Basquiat, llega a ser reconocido en muy poco tiempo por pintar un arte que estaba a la moda aunque no se haya preocupado ni siquiera en aprender a dibujar. En una encuesta realizada en la Cooper Unión de Nueva York, para saber quiénes eran los artistas conocidos de los nuevos alumnos de la escuela, Basquiat, sacó la misma cantidad de votos que el veneciano Tintoretro y el suizo Giacometti. El escritor piensa que el éxito de este artista se debió a que era de raza negra y eso en todo momento era novedad ya que el pueblo "sentía la necesidad de actualizarse con un toque primitivo".

Ambos autores muestran su indignación en sus escritos, ya que parece que no importa si realmente eres buenos en lo que haces, siempre va a ganar la moda del momento. Wolfe busca el reconocimiento de Frederick Hurt mientras que Hueghes espera que cuando la histeria de la muerte de Basquiat se calme, este sea olvidado.

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