Trabajo El TÚNEL

En el ensayo analizaremos la gran obra “El túnel” de Ernesto Sábato.  En la cual nos enfocaremos en la vida representada por la soledad, la individualidad, el pensar único y diferente del personaje en cuanto a los demás que lo rodean, el caminar en una forma solitaria buscando momentos en poder dejar esa soledad, pero estos sentimientos son más fuertes.

La soledad del protagonista se ve reflejada en el rechazo que tenia él hacia la gente, gracias a su gran orgullo y vanidad que lo llevó siempre a pensar que él estaba alejado del mundo, como en un “túnel”. “en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida”   también se  ve reflejada por la traición de María Iribarne.

Principalmente la soledad que siente Juan Pablo proviene de María Iribarne la cual lo traicionó, esto aparte de la falta de comunicación que existía en el ambiente desesperanzador en el cual se desarrolla la obra, aparece un concepto que crea Juan Pablo y que nuevamente nos da a conocer la soledad que él siente relacionándolo directamente con la comunicación  “Con ella, que había sido como alguien detrás de un impenetrable muro de vidrio, a quien yo podía ver, pero ni oír ni tocar; y así, separados por el muro de vidrio, habíamos vivido ansiosamente, melancólicamente.”

La primera vez que Juan Pablo se encuentra con María en el Salón de Primavera 1946 Irónicamente, refleja su soledad en los cuadros; ya que, María, quien fue la única que se fijo en ellos, además  refleja lo mismo que hay dentro del cuadro, y en este se ve casi lo que sucederá a lo largo de toda la historia…”una playa solitaria y una mujer que miraba el mar. Era una mujer que miraba como esperando algo, quizá algún llamado apagado y distante. La escena sugería, en mi opinión, una soledad ansiosa y absoluta.”

Una de las etapas más difícil  y desoladora, es cuando Juan cuando se encuentra en la cárcel y se arrepiente de haber asesinado a su amada  María, Es aquí cuando esta frase de verdad toca al lector y de cierta manera nos hace sentir la soledad que él sentía “Sólo existió un ser que entendía mi pintura. Mientras tanto, estos cuadros deben de confirmarlos cada vez más en su estúpido punto de vista. Y los muros de este infierno serán, así, cada día más herméticos”

En esta obra quien nos cuenta la historia es Juan Pablo Castel, un narrador omnisciente de segunda persona, nos relata desde que conoce a María Iribarne, el desarrollo de su crimen, lo que lo llevó a hacerlo, hasta cuando la asesina.

La obra, como lo mencionamos antes, es basada en la soledad, sin contar con la traición y la falta de comunicación que existía. La historia se desarrolla en un ambiente desolador y empieza de una manera peculiar, en la que Juan Pablo desde el comienzo admite su crimen, lo que podemos ver en la siguiente frase dicha por él. “Bastará decir que  soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne” A partir de esto empieza a relatarnos actos que hacen más evidente su soledad, como lo es el haber visto por primera vez a María y no ser capaz de hablarle, esto hace que  tenga una actitud un tanto desesperanzadora, luego pasa semanas planeando encuentros imaginarios con María, hasta que por fin, después de mucho tiempo la encuentra al otro lado de la vía en frente de la Compañía T, donde Juan con muchos nervios se decide a ir donde ella, es aquí cuando María nos deja ver su inocencia, su timidez y demuestra lo frágil que alguna vez Juan dijo que era, aunque a lo largo de la historia concordaremos con Juan en que esos sentimientos son falsos.

Después de muchos encuentros como el anterior, se entablilla un amor entre ellos dos, así que un día Juan decide llamarla a su departamento, ella no se encontraba y el mucamo le dice que ella le ha dejado  una carta ya que se encuentra en la estancia. Aquí Juan se encuentra con la sorpresa de que no es un mucamo quien le entrega la carta, sino que es Allende el marido de María Iribarne. Esta es de las primeras causas que hace que Juan Pablo empiece a dudar de María, además de que Allende le cuenta la frecuencia en que María va a la estancia junto a Hunter. “Esta nueva revelación me llenó de zozobra y al mismo tiempo de despecho: ¿qué podría encontrar María en ese imbécil mujeriego y cínico? Traté de tranquilizarme, pensando que ella no iría a la estancia por Hunter sino, simplemente, porque podría gustarle la soledad del campo y porque la estancia era de la familia. Pero quedé muy triste.” 

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