Tras las huellas de la ciencia

Es interesante como el libro ‘tras las huellas de la ciencia’ nos introduce con una explicación de lo que es la tecnología y en cómo nos ha ayudado grandemente con los avances del mundo, entonces al ir evolucionado y desafiado el paso del tiempo, para así ir transformando, inventando, satisfaciendo necesidades.

En cambio la literatura se muestra más como el mundo de lo posible y lo imposible, el meridiano de nuestros deseos y frustraciones. Con sus letras el autor nos transmite lo que nos quiere dar a entender, con su escritura y aliento.

Entonces la literatura y la tecnología se tocan, ambos dependen de ir innovando para sobrevivir. Entre los cuales los inventores, escritores y matemáticos comparten sus reglas. Al hablar de estos tres son actividades que pueden ser excentricidades para llevar una vida mejor y más bella.

¿Y a quiénes conoces cuando andas por ahí? Se podría decir que cuando comenzó su investigación se topó con diferentes personas, dejándonos anonadados como va desenvolviendo la historia de cada uno de ellos y las cosas que hacían, para ir relacionándolos con los inventos e innovaciones que tenían entre ellos pero con algunos años de diferencia. En como habla de Einstein un físico y Cervantes un poeta, novelista. De Darwin, Newton.

Hablar del cielo y explicar porque anterior mente las personas lo veían suena algo aburrido ponerlo en un libro, pero mencionarlo como arqueoastronomía da curiosidad de que es sobre lo que nos van a hablar. De primera no tenía ni la más remota idea de lo que era, pero al ir leyendo me introdujo al ver que nuestros antepasados, de distintas culturas se interesaban por el cielo. Hablando en la actualidad, las instituciones mexicanas UNAM e INAOE tienen parte activa en los observatorios del Teide en Tenerife y del Roque de los Muchachos en La Palma, en donde se encuentran telescopios e instrumentos de última generación como MAGIC y el Gran Telescopio de Canarias.

Hablando de las esferas azules de Copérnico, su revolución. Hablando de Kepler, Galileo y Newton. Llegando a M. Faraday mostrando como la electricidad y el magnetismo tenían en común una fuerza intrínseca. El pan de Leucipo en cómo quiere mostrar como se ven los protones y los newton, ante Leucipo. Es como dirían, te explica con peras y manzanas. Aquí al ver como trozan un pan hasta ir haciéndolo más, más y mucho más pequeño hasta que quede un molécula.

¿Hablar de música? No es en sí de notas musicales, si no de alguien conocido. En este caso de Ludwig van Beethoven. Como hicieron investigaciones con un mechón de cabello que Ferdinand Hiller cortó.

Muy bien entrando a las investigaciones y cosas descubiertas por químicos, físicos, visionarios. Conocemos lo que ha hecho cada uno por ejemplo la hemoglobina sabemos que es, pero no quien descubrió una mutación genética que resulta favorable. La píldora anticonceptiva que Carl Djerassi descubrió con ayuda de químicos mexicanos y una veintena de operadoras.

En el capítulo ‘Viajar implica ir y venir’ del libro me atrajo demasiado. No es que haga menos los capítulos pasados, sino porque de ellos ya tenía cierta noción de lo que hablan, ellos me ayudaron a conocer más de la ambigüedad que me acompañaba y pude resolver algunas dudas que tenía sobre algunos temas, mientras que leía aprendía cosas nuevas.

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