UNA RESEÑA DE DESECHOS Y ESPERANZA

Garcia Tellez Omar Alejandro

Lic. en Derecho. Grupo LDE-21

Lógica Jurídica

Reporte de “Desechos y esperanza”

Cuando se nos propuso leer el libro “Desechos y esperanza” por primera vez, lo consideré absurdo y aburrido. La verdad no sé por qué. Tal vez fue por su portada que no me decía absolutamente nada ni llamaba mi atención. Incluso después de adquirirlo intenté varias veces comenzar a leerlo sin lograr pasar de la primera página. Sin embargo, cuando lo hice el libro me fue atrapando cada vez más hasta llegar al punto en el que ya no podía dejar de leer. Esa fue la primera enseñanza que obtuve de ese texto: Nunca juzgues a un libro por su portada. Más que tomarlo como una metáfora lo tomé literalmente, así nada más. Pero tal vez un día llegue a comprender el verdadero significado que encierra esa frase.

En fin, cuando me adentré un poco más en el libro descubrí con agrado que los protagonistas mantenían una estrecha amistad. Y cuando leí aquella frase de Rafael “Quiero tenerlo a mi lado siempre”, acerca de Gardo, me di cuenta de que era una de las más bellas amistades que existen. Las condiciones en las que esa amistad surgió fueron de extrema pobreza en un país ya de por si pobre, lo que significaba sin duda que dicha amistad había crecido espontáneamente, es decir, sin que hubiera de por medio interés económico alguno. Una enseñanza más: Las verdaderas amistades prevalecen hasta en las peores condiciones y/o situaciones.

Ahora quisiera hablar sobre la impresión que causó en mí el hecho de que los protagonistas se negaran a entregar el bolso que encontraron a la policía. Esto muestra que los muchachos tenían ya un sentido de la honestidad. Esto puede verse cuando deciden buscar al propietario en lugar de entregar lo hallado a la policía de quien se sabe es corrupta y sin escrúpulos. Tal vez fue esa la razón de su actuar, sabían que si entregaban el bolso a la policía esta no haría nada por buscar al propietario. Ante esa situación deciden hacerlo ellos mismos. Eso para mí habla de un sentido de la responsabilidad. Habla de que, más allá de distinguir entre lo bueno y lo malo, ellos son capaces de distinguir entre lo correcto y lo incorrecto y además de llevarlo a la práctica. Esa es otra enseñanza que me llevo. No solamente debemos distinguir lo correcto de lo incorrecto sino llevarlo a la práctica. El que hayan seguido con su plan hasta el final sin rendirse, aun sabiendo de lo que se trataba todo aquello, significa que se sintieron cada vez más comprometidos ya no solo con José Angélico sino, me atrevo a decir, con su país. Y el que hayan seguido juntos hasta el final, habla para mí de un grandísimo sentido de la empatía y sin duda de una amistad inquebrantable ante los peores obstáculos. Esa es la enseñanza que me ha dejado leer ese maravilloso libro.

Cuando hablamos de corrupción, en uno de los servidores públicos de más alta jerarquía de un país, sin duda debemos hablar de Derecho. Se hablaría, creo yo, de delitos cometidos por servidores públicos como peculado o enriquecimiento ilícito. Sin embargo en algunas ocasiones en determinado país no existen las herramientas necesarias para castigar estos delitos. O si existen son vulneradas por los mismos servidores públicos que se protegen entre ellos.

Esa es la situación en el país de Rafael, en donde el senador y vicepresidente Regis Zapanta es acusado de corrupción por un hombre llamado Gabriel Olondriz. Ninguna investigación es realizada y el proceso es vulnerado de forma tal que se vuelve en contra del propio Gabriel Olondriz, quedando este encarcelado  e imponiéndole una condena de por vida. Su casa y su oficina son incendiadas por órdenes de Zapanta.

La represión, el encarcelamiento y a veces la ejecución son los mecanismos que los hombres con poder tienen para acallar las voces de la sociedad y/o de sus opositores. Y es ahí cuando se presenta la violación del Estado de Derecho. Un Estado de Derecho sumamente frágil si una sola persona, sea quien sea, tiene el poder de vulnerarlo.

En el Congreso realizado en días pasados se tuvo una conferencia sobre La importancia de la ética en los servidores públicos. Creo yo que, sin duda, que el pilar para que nuestros servidores públicos sean eficientes y eficaces es la ética. La corrupción es el principal fenómeno producto de la falta de ética en los servidores públicos. Cuando se tiene un cierto nivel ético y/o moral se puede fomentar una cultura de la legalidad y al fomentarse, sin duda, se estará practicando el principio de legalidad, es decir, se estará aplicando de manera estricta una ley.

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