UNA SALIDA ÉTICA A LA CRISIS AMBIENTAL CONTEMPORáNEA

UNA SALIDA ÉTICA A LA CRISIS AMBIENTAL CONTEMPORÁNEA

La humanidad padece de dos problemas:

1. La búsqueda incuestionable del crecimiento económico.

2. La crisis ecológica: hace de una crisis civilizadora con la que se conforma la humanidad y que la salida a esta no es jurídica ni científica o tecnológica sino de naturaleza eco-política; de las formas de cómo se conduce y afirma el hombre. Una relación más humana con el planeta. Se puede establecer formas de morar y cultivar el mundo.

La ciudad existe por naturaleza y el hombre por naturaleza es un animal político; tiene palabra, la palabra está por hacer presente lo provechoso y nocivo, lo mismo lo justo que lo injusto; tiene la percepción de lo bueno y lo malo y de otras cualidades. La participación de lo anterior hace presente la familia y la ciudad.

Problematización de la relación naturaleza–cultura

La crisis ambiental ligada a la crisis social y política de la sociedad capitalista que llevan a la rígida centralización del proceso económico por ello se requiere un cambio cultural.

Tres dimensiones en el interior al hecho humano: la relación entre physis y condición social del hombre, el bipedismo y deseo de saber.

Las relaciones physis-nomos que muestra Aristóteles que el hombre es por naturaleza innatural, un ser cultural.

La organización social es physis porque depende de su propia dinámica, de sus propias leyes en cuanto ser orgánico. También es anti-physis contraria a la naturaleza.

Aristóteles llega hasta el punto donde se entrelazan la dimensión biológica y la necesidad de un orden social especifico. Lo político se entrelaza con lo biológico, porque lo biológico cuando es humano, es político. El hombre se separa de la naturaleza he instaura un estado de inacabamiento definitivo.

Esta separación del hombre consiste en la emergencia de una nueva forma ontológica; de un nuevo eidos, nuevo nivel y modo de ser en los que la sociedad establece normas.

La polaridad physis nomos suscita aporías en los asuntos humanos que se pueden trazar de la siguiente manera: Hay una physis del hombre, propio al hombre, que no coincide con ninguna norma ni permite deducir o fundar normas. El hombre es un ser que pertenece a la naturaleza, pero se instala en los límites entre la naturaleza y otro reino: el hombre ya no es un ser en sí, es un devenir; una prefiguración de un ser: el animal que no ha sido fijado todavía.

El hombre es naturaleza humanizada por la cultura; la naturaleza es humanizada por la cultura

Hegel sostiene que el hombre es espíritu, historia y devenir colectivo. Para Marx existe unidad del hombre con la naturaleza, la creación practica de un mundo objetivo, la elaboración de la naturaleza inorgánica, objetivación de la vida genética.

La

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