Un Año de la Diversificación de la Producción y el Fortalecimiento de la Educació
Enviado por Gaby Larico Santoyo • 19 de Diciembre de 2015 • Resumen • 11.144 Palabras (45 Páginas) • 172 Visitas
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“Año de la Diversificación de la Producción y el Fortalecimiento de la Educación”
FACULTAD DE DERECHO[pic 9]
- DOCENTE:
GUILLERMO ZEBALLOS GÁMEZ
- PRESENTADO POR:
- BARRIOS LUQUE, NADIA FIORELLA
- HUACASI SANTA CRUZ , JESÚS HENRY
- LARICO SANTOYO, GABRIELA
- LLERENA GUTIERREZ, MARCIA BERENICE
- QUISPE HUANQUI, CARLOS ÁNGEL
- AQUINO SURCO , YVAN
GRADO: 2 º “C”
AREQUIPA-PERÚ
2015
Biografía [pic 10]
Federico II nació en Berlín en 1712, su infancia fue dura. Su padre, lo sometió a una educación militar muy rígida, él mostró preferencia por la vida cortesana, literatura, las artes, y especialmente, por la cultura francesa, menospreciando la cultura alemana. Se prohibió a sus profesores que le enseñaran latín porque no tenía ninguna utilidad práctica, lo que no impidió que Federico estudiara los clásicos a escondidas de su padre.
A medida que Federico creció, su padre aumentó su severidad. A los 18 años decidió escapar a Inglaterra, con el fin de evitar la tiranía de su padre, pero su plan fue descubierto, tuvo que presenciar la ejecución de su amigo que lo había acompañado en su tentativa de fuga.
A partir de ese momento, Federico cambió notablemente: la dura disciplina a que estuvo sometido venció sus inclinaciones naturales; pasó varios años en la labor de aprender y adiestrarse en diversas profesiones, y conocer los secretos de la administración. Poco a poco, fue su padre adquiriendo confianza en él y le confió cargos de responsabilidad. Después de dedicarse a asuntos fiscales y militares, y de casarse volvió a ser príncipe heredero.
En 1736 se fue a vivir 7 años a Rheinsberg, donde estudiaba filosofía, historia, teatro y poesía y mantenía correspondencia con los filósofos franceses, entre ellos Voltaire. Todos estos estudios le permitieron forjarse una ideología y un programa político propios, posteriormente desarrollados al contacto con los filósofos ilustrados y con la práctica del gobierno.
En este sentido recibió la influencia del escepticismo francés e inglés, especialmente de Voltaire. Su filosofía dio frutos literarios en las discrepancias con Maquiavelo. En su obra el Anti Maquiavelo, contradecía las doctrinas políticas del filósofo y político italiano Nicolás Maquiavelo, defendiendo un gobierno pacífico e ilustrado.
Cuando subió al trono de Prusia, a la edad de 28 años, tenía un carácter de hierro y era un hombre de ambición ilimitada. Gobernó durante 46 años de los cuales los 23 primeros fueron de constantes y pocas justificadas guerras y los restantes estuvieron dedicados a consolidar sus éxitos y a mantener la paz.
Escribió poesía junto a Voltaire. Pero Voltaire quería ser un maestro y no un simple corrector de pruebas del rey; Voltaire se marchó y se llevó un baúl de manuscritos del rey Federico, que éste no quería ver publicados. Convirtió a su país en una de las potencias más importantes de Europa y la dejó marcada con el sello de su propio carácter. Fue un aliado de Francia durante sus primeras guerras. Murió el 17 de agosto de 1786, en Sans Souci, en vísperas de la Revolución Francesa, que iba a destruir el poder de los monarcas absolutos.
Resumen de “El Anti-Maquiavelo o Refutación del Príncipe de Maquiavelo”
Federico II siempre considero a “El Príncipe” como una de las obras más peligrosas que se hayan difundido por el mundo, que cae naturalmente en las manos de los príncipes y de quienes aman la política “con máximas que halagan a las pasiones es bien fácil corromper a un joven ambicioso cuyo corazón y juicio no están lo suficientemente formados como para distinguir con precisión el bien del mal”
Decía de este modo, quienes tienen una opinión tan desfavorable de los príncipes han estado sin duda bajo la influencia de los ejemplos brindados por algunos malos de ellos, contemporáneos de Maquiavelo y citados por él. O bien se han dejado engañar por la vida de algunos tiranos que constituyen una vergüenza para toda la humanidad. Pide a estos críticos que comprendan que las tentaciones del trono son muy fuertes, que se necesita más de una virtud para resistirlas y que, por lo tanto, no es ningún milagro que, habiendo una gran cantidad de príncipes, se puedan señalar algunos malos entre los buenos.
En su obra expresa que se hará cargo de la defensa del humanismo contra el referido autor a quien tilda de ser inhumano por pretender destruirla. Se anima a oponer la Razón y la Justicia al engaño y al crimen y coloca sus reflexiones sobre el Príncipe de Maquiavelo, capítulo por capítulo, de modo tal que el antídoto se encuentre inmediatamente próximo al veneno.
Capítulo I: De las varias clases de principados y del modo de adquirirlos.
Federico II, expresa que en su opinión, Maquiavelo, antes de dedicarse a las formas de gobierno, tendría que haber examinado su origen y establecido las razones por las cuales unos hombres libres habrían de decidirse a vivir bajo el gobierno de un Señor.
Quizás, en un libro dedicado a predicar el vicio y la tiranía no habría sido conveniente mencionar aquello que acabaría con los tiranos. Porque en ese caso, Maquiavelo se hubiera visto en la incómoda posición de verse obligado a conceder que las personas, por su propio bien y preservación, encuentran necesario tener jueces para resolver sus disputas; protectores que enfrenten a sus enemigos para defender los bienes que poseen; gobernantes para unificar el bien individual de muchos en un solo bien común. Tendría que haber señalado que desde siempre las personas han elegido a quienes consideraron más sabios, más equitativos, más desinteresados y más valientes, para que fuesen éstos quienes los gobernaran.
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