Un pavo real en un mundo de pinguinos

UN PAVORREAL EN EL REINO DE LOS PINGÜINOS

Esta fábula expresa la diversidad laboral, nos explica cómo podemos y debemos comportarnos frente a un ámbito ejecutivo, ya que en cada empresa siempre tendremos una imagen a seguir, ejecutivos y gerentes, estos nos querrán moldear a su imagen y forma, en esta fábula el ejemplo mejor visto son los pingüinos, ya que ellos tienen un papel más  dominante en la tierra de las empresas y las demás aves deben comportarse según su forma de vivir, muchas veces en nuestra realidad esto es algo que pasa casi la mayoría de veces dejando a un lado tus cualidades y tu forma de ver las cosas.

Pedro un pavorreal y nuestro personaje principal es alguien como tú, como yo, como todos, una persona inteligente, capaz y con un gran potencial, este personaje es diferente a los pingüinos (jefes, ejecutivos, gerentes) sus plumas y su voz son llamativas y de cierta forma extrovertidas, teniendo gustos diferentes, su gran potencial es lo que ha llamado la atención a los pingüinos, una ave con muchas cualidades y capaz de desarrollar a la perfección su trabajo, pero como es diferente a los pingüinos ellos dudan de él.

Los pingüinos inteligentes, saben el valor de la mente de pedro, pero ellos están acostumbrados a tener solo una etiqueta, la gran mayoría de las empresas en nuestra actualidad maneja una solo política al igual que los pingüinos, lo que ellos desconocen es que la personas no se miden por su etiqueta si no por sus cualidades.

Pedro al sentirse asfixiado partió hacia el reino de las oportunidades, le pareció que no tenía nada que ver con el Reino de los Pingüinos. Allí, ni los trabajadores ni los jefes perdían tiempo ni energía tratando de aparentar lo que no eran. Sabían que se necesitaban toda clase de aves para poder triunfar en el competitivo y turbulento Mar de las Empresas. Y sabían que para triunfar en una empresa son indispensables la aceptación y la confianza.

Este nuevo reino le dio a Pedro una nueva perspectiva acerca de las empresas ya que en ese lugar era escuchado y podía demostrar mejor su potencial, dado que no existía etiquetas, todos tenían libertad de expresión, todos aportaban ideas y podían desenvolverse mejor, había un crecimiento personal.

La fábula nos simplifica y nos da entender un punto en el mundo laboral, siempre habrá etiquetas y todos a la vez nos juzgaremos unos a otros, pero lo que realmente importa es la originalidad de cada individuo el talento creando un entorno más acogedor, con mejores ideas y más próspero, las empresas no deben juzgar tu forma de vestir, pensar y hablar, puesto que así como pedro lo que más importa son tus ganas de crecer y aprender.

Tu personalidad no interfiere con poder desempeñar correctamente tu trabajo.

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