Una vez el hechicero ha realizado la auto iniciación ritual titulada, “Ritual de Licantropía”

Rito del Hombre Lobo,

Rito del Hombre Lobo

La salida al Sabbat Infernal

Una vez el hechicero ha realizado la auto iniciación ritual titulada, “Ritual de Licantropía” [1], en ambas partes y ha visualizado perfectamente su sombra de hombre lobo o una bestia similar del hechicero, él ha entrado en pacto del Diablo, el hombre negro del Sabbat. Este es el pase de aquel rito de iniciación que preparará al brujo a viajar al Sabbat Infernal, simbolizado como el persa Arezura, el lugar en el Norte, las Puertas del Infierno.  El practicante estará perfectamente calmado en enfoque y Voluntad, nada debe romper su concentración de aquella tarea que lleva al Ka (el cuerpo astral o de luz) más lejos en la oscuridad.

Como con la leyenda de Pierre Bourgot y Michael Verdung[2], el iniciado tendrá que ser como el Señor del Bosque. En la leyenda mencionada, Pierre Bourgot había perdido sus ovejas en el bosque alrededor del año 1521, angustiándose por ser incapaz de encontrarlas. Tres Jinetes Negros se aproximaron a él, el tercero diciendo “¿adonde vas? parece que estas en problemas”, el jinete luego le dijo al chico que no se preocupara, que su maestro podía cuidar de él y su rebaño, salvándolo del ataque de los lobos. Su nombre fue revelado como Moyset, él inicio a Pierre haciendo renunciar al cristianismo al joven hombre, besando la Mano izquierda de Moyset (la cual era negra y fría como la de un cadáver) y dando un juramento a su Señor, el Diablo.

Después de un tiempo Pierre regresó al servicio de su comunidad y fue reiniciado por un hombre llamado Michael Verdung, Verdung llevo a Pierre a un Sabbat Ritual, donde se reunieron en los bosques cerca al Chastel Charnon. Cada uno danzaba alrededor con una vela verde con una llama azul y luego untaban una pomada sobre Pierre la cual lo transformaba en un lobo. Fue después, que el mismo Moyset regreso y dio a Pierre una pomada que lo transformó en lobo. La Transveccion es una poderosa herramienta que ayuda en el astral o en la proyección de sueño. Algunos brujos han usado ungüentos hechos de dulcamara y otras hierbas que producen una sensación de vuelo.

Las patatas[3] que han sido expuestas a la luz del sol antes de la cosecha producirán sobre ellas un alcaloide toxico llamado Solanina, si era ingerido podía causar enfermedad pero también sensaciones de vuelo y alucinaciones. Algunos podían usar grasa y mezclarla en un ungüento que era untado sobre el área genital o el ano, los cuales tienen una detallada cantidad de vasos sanguíneos, esto luego entraría a la corriente sanguínea. En el libro Demonomanie (1580), Bodín escribió que los brujos montaban un palo de escoba o un carnero negro hacia el Sabbat. Ya en 1489 un escritor llamado Molitor mencionó a los Lobos como un transporte. En el Goecia, Amón es mostrando montando a un lobo. En el De Lamiis de Molitor, un grabado muestra a una bruja montada a un lobo, sin mencionar a otros hechiceros sentados a horcajadas en una horquilla[4]. El Sabbat Infernal, siendo el rito antinómico de autoamor de lo sexual y la psique, orientado al pase de la sombra del brujo hacia un estado de ser  Averso y más poderoso. La Belladona también fue usada en pomadas para producir el vuelo, en grandes cantidades pueden matar fácilmente.

La atropina es fácilmente absorbida por la piel y cuando es mezclada con grasa entra a la corriente sanguínea rápidamente. Tales ingredientes sin duda causaron esos viajes mentales y astrales hacia el Sabbat Celestial e Infernal. Tales vuelos nocturnos podían ser causados por esas hierbas psicotrópicas. Los sapos ya eran  vinculados al diablismo y a  la brujería y a menudo eran usados en pociones [5]. Los murciélagos también eran usados en ungüentos y su sangre, mezclada con dulcamaras mortales. Por esta razón, las personas no deberían experimentan con ellas, señalando que podría ocurrir la muerte.

En especifico, parte de la practica de salir por la noche del Sabbat de las Brujas es la iluminación de la imaginación; cuando el subconsciente es llevado más cerca a la consciencia, aquellos que son capaces de hacerlo sin el uso de hierbas, son los que buscan conocerse a si mismos. Este proceso y acto no es escondido por ninguna escuela o algún autoproclamado exclusivo coven de brujas o enseñanzas. Las respuestas, como escribió Robert Cochrane, están en el viento. Todo lo que uno debe hacer es escuchar la voz de la inspiración, aquella chispa de Sathán que ilumina nuestro sendero de transformación.

Los budistas miran a la existencia siendo central al alma en si misma. Él a menudo se moverá a través de una forma de licantropía de diferentes animales, a veces cayendo en meditación, dejando la carne y la sangre para luego regresar del trance. El Sabbat, sin importar que inspiración pueda crear, tiene el mismo fin. La Misa Negra en específico ha mantenido durante mucho tiempo las tradiciones de Licantropía y brujería en estrechas conexiones. A menudo, el Hombre Negro del Sabbat tiene el poder de la transformación bestial, y dará ungüentos a los nuevos iniciados. Un demonólogo, Pierre de Lancre (1612) menciona una figura en forma de cabra, vistiendo una casulla, que leía en un libro encuadernado en piel de lobo, la cual contenía paginas rojas, blancas y negras. En los Commentarius de Praecipibus Divinationum Generibus’ (1560) por Casper Peucer, se escribió una historia de Letonia, de cuando los hombres lobos tomaron sus formas para caminar en la noche con el diablo. Los hechiceros son convocados a un conclave donde todos se transforman y salen por la noche.

El escritor Jean de Nyauld en De la Lycanthropie and Metamorphosis’ y ‘Ecstasy and Witches’ hace referencia a un ungüento con los siguiente ingredientes: la grasa de un niño, (quitando la paranoia cristiana = grasa animal), jugo de la berula, hollín y dulcamara mortal. El ungüento que era untado sobre la parte interna del muslo contenía belladona, se decía que era para crear sensaciones de vuelo.  

Un documento del “Sloane Ms.” del Museo Británico y publicado en un libro más antiguo [6] presenta un canto de hombre lobo[7] del cual el hechicero se despoja de la forma humana por la del lobo. Tal canto puede ser usado en cantos de sueño antes de dormir si el brujo así lo desea – dejando a la carne dormida ser rodeada por sombras.  

En la antigua tradición de Hechicería Persa, con especificación al zoroastrismo, los Lobos eran criaturas odiadas, de las que se decía que fueron creados por Ahrimán. El termino “Khrafstra” es un termino general para las bestias nocivas, atribuidas a los Druj o Demonios del Dragón Ahrimán. Aquella imaginería es usada en el trabajo de La Orden Negra del Dragón, una cofradía secreta de brujos y hechiceros quienes desarrollan una hermandad basada en (entre otras) Hechicería Persa y la así llamada Magia(k) Negra centrada alrededor de los dragones Ahrimán y Tiamat, quien es de origen Sumerio. La BOTD, la cual es liderada por una Triada de brujos llamados el “Coven Maleficia” de la Orden del Fosforo han trabajado en áreas Vampíricas de Hechicería del Sueño durante algunos años. En la BOTD, el iniciado trabaja a través del simbolismo de la transformación del Vampiro al Hombre Lobo y de este al Dragón en un desarrollo centrado en el sueño de lo que puede ser llamado Brujería Luciferina. El Ritual contenido aquí es sólo un ejemplo de algunos de los enfoques iniciatorios de la así llamada escuela “Sethianica”. [8]

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