Utopia
Enviado por nobando84 • 28 de Enero de 2014 • Tesis • 2.489 Palabras (10 Páginas) • 255 Visitas
UTOPIA
“TOMAS MORO”
La obra de Utopía la cual escogí, fue escrita por el autor Tomas Moro, el cual fue un Político humanista inglés; que nació en Londres en 1478 y murió en el año 1535. Procedente de la pequeña nobleza, estudió en la Universidad de Oxford y accedió a la corte inglesa en calidad de jurista.
Su experiencia como abogado y juez le hizo reflexionar sobre la injusticia del mundo, a la luz de su relación intelectual con los humanistas del continente, como Erasmo de Rotterdam.
Desde 1504 fue miembro del Parlamento, donde se hizo notar por sus posturas audaces en contra de la tiranía.
Su obra más relevante como pensador político fue Utopía (París, 1516). En ella criticó el orden político, social y religioso establecido, bajo la fórmula de imaginar cómo antítesis una comunidad perfecta; su modelo estaba caracterizado por la igualdad social, la fe religiosa, la tolerancia y el imperio de la Ley, combinando la democracia en las unidades de base con la obediencia general a la planificación racional del gobierno.
El contexto de la obra, se llevó acabo, durante la época de la edad media; donde se dieron una serie de conflictos, debido al afán de conquistar nuevos territorios, pues los reyes que gobernaban los países en esa época, no se conformaban con lo que su país les ofrecía, y más bien buscaban expandir su territorio. En esa misma época surge la forma económica conocida como mercantilismo, y el sistema feudal se va resquebrajando, perdiendo así su hegemonía.
Esta época de cambio estaba marcada por un importante aumento de problemas sociales: robos, desempleo y despojos de tierras por parte de señores feudales. La enorme cantidad de ladrones se debe al desempleo provocado por la ruina de muchos señores feudales que carecían de habilidad económica. Los criados de esos señores, es decir, quienes servían de manera directa en el castillo, así como la gente de seguridad, son arrastrados a la ruina, por no estar acostumbrados a verse libres de la servidumbre y por desconocer otro tipo de labores que desempeñaban en el feudo, y por estar acostumbrados a las comodidades no pueden hacer otra cosa que no sea robar o mendigar.
También los nobles y señores feudales y hasta abades religiosos robaban campos de labrar y Las familias campesinas se quedaban sin empleo, ante el desconcierto económico; debido a que la producción de lana era muy cara y los que trabajaban en el oficio (transformación lanar), no podían adquirir su materia prima, y consecuencia de esto se quedaban sin empleo.
Por tanto la obra nos habla en primer momento, el encuentro que tuvo Tomás Moro y Rafael Hytlodeo. El cual le narra la historia sobre su viaje a Uotpía; pero antes Rafael, le cuenta sobre el encuentro que tuvo con el Cardenal-Arzobispo Juan Morton, en el que criticaba el sistema político y económico de la época; es decir el Feudal, el cual no está bien que la riqueza de las naciones se dé sólo en unos cuantos hombres que usan la tierra solo para explotarla a su favor, mientras los perjudicados se ven en la necesidad de vender sus escasas propiedades y abandonar las ciudades para buscar sobrevivir a las afueras.
De igual manera y en el mismo encuentro, crítica el sistema penal que poseían los ingleses en esa época puesto que todos los delitos, fueran pequeños o grandes, se castigaban de igual manera con la muerte pues se creía que era lo único que infundiría el miedo de hacerlos, como dice el mismo Cardenal; sin embargo, Rafel, haciendo referencia a lo dicho, propone que las penas no deben ser la muerte, sino otro tipo de castigos, como lo es la esclavitud moderada y no creía en la esclavitud total de las personas, como se hacía en aquella época en Roma; por tanto se debía regir con la ley suprema la de “Dios”.
Continuando su conversación con Moro, deja ver que se opone a la guerra pues dice que los reyes de los países debieran de conformarse con lo que hay en su país y no tratar de expandirse puesto que muchas veces ni siquiera tienen satisfecho a su propio pueblo cuando ya buscan la expansión o, en otro caso, cuando logran tener mayor territorio no pueden cuidar de ambos, por lo cual les recomendaría no buscar invadir otros territorios. Enseguida, Rafael hace un monologo sobre la vida en Utopía, el cual comienza diciendo que la propiedad de todos los bienes es común, o bien, nada tiene dueño porque la propiedad privada no existe. Menciona también que Utopía está formada por 54 ciudades que se rigen por la misma forma de gobierno, costumbres, tradiciones y leyes.
En cuanto a sus trabajos los utópicos tienen una rotación en los diversos oficios que pueden desempeñar, de los cuales la mayoría sabe al menos dos, el de labrador (que todos deben saber) y eligen entre los otros que resultan útiles para el pueblo, entre los que preponderan tejer lino o lana, albañil, carpintero o herrero; los cuales el primero generalmente lo realizan mujeres y los demás los hombres.
El oficio secundario se elige libremente. Con todos trabajando, porque el índice de personas sin trabajar es verdaderamente mínimo, se produce excedente pero este excedente no pertenece a alguien en específico sino que se reparte entre las familias vecinas.
Tan avanzados y tan iguales son los utópicos que sus vestimentas solo diferencian a los hombres de las mujeres y a los casados de los solteros. Su igualdad ayuda a que no les falte nada pues, de esa forma, pueden ayudarse mutuamente sin que se busque un beneficio mayor al que obtiene el otro.
Pero los utópicos también tienen riquezas que se valoran en otros países, sin embargo, ellos no ven en las piedras y metales preciosos una riqueza, sino que, por el contrario, los ven como objetos de burla puesto que esos adornos los usan solo los niños y los esclavos.
Entre ellos mismos velan porque no haya ociosos pero no trabajan hasta morir, tienen un horario bien establecido que les permite descanso, comida y sano esparcimiento además de estudio a quien así lo desee.
Continua diciendo que hay pocas personas dispensadas de trabajar, estas son: los magistrados y los letrados. Hay, así mismo, atenciones especiales para con ciertas personas, que son los enfermos, el príncipe, el obispo, los embajadores y los extranjeros, además existen esclavos, los cuales lo son por castigo y aun siéndolo gozan de ciertos beneficios.
Las diferencias entre las personas no deben entenderse como abismal pues, en realidad son escasos los derechos que posee uno y otro no.
En las ciudades hay mercados pero estos se ocupan sólo para obtener lo necesario, lo que haga falta pues en realidad no se llevan a cabo transacciones comerciales, es decir no existe la compra ni el trueque.
Los utópicos, además están en contra
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