Vindicación de los derechos de la mujer, por Mary Wollstonecraft

Vindicación de los derechos de la mujer - Wollstonecraft

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Core: Civilización Contemporánea, Sección 4.

Ensayo No. 1

Vindicación de los derechos de la mujer, por Mary Wollstonecraft

“Wollstonecraft y la defensa de la mujer”

por Rafaela Vásquez Ascorra

Profesor Manuel Llorca

1,551 palabras

Santiago, Chile                                                                        Jueves, 1 de septiembre, 2022.

“Wollstonecraft y la defensa de la mujer”

Actualmente el término feminismo ha estado más presente que nunca, sin embargo, muchas veces mal entendido, como si se tratara de “machismo invertido”. La verdad es que significa algo muy distinto, y según la RAE se define como un “principio de igualdad de los derechos de la mujer y el hombre” (Real Academia Española, 2022). En 1792 en el contexto de la revolución francesa, cuando Wollstonecraft público su libro, estas ideas de feminismo fueron completamente revolucionarias ya que buscaban entregar un mensaje contrario a lo que otros filósofos de la época, como Rousseau, decían. Para ella hombres y mujeres si son iguales, y lo deja claro con su postura que aún no llevaba el nombre de feminismo, ya que dice “cuanta mayor igualdad exista entre los hombres, mayor virtud y felicidad reinará en la sociedad” (Wollstonecraft, 2019, p.61). Son sus ideas de que ningún sexo debe ser superior al otro, las que la llevan a refutar el principio de que las mujeres no debían tener acceso a educación.

Por lo tanto, a lo largo de este ensayo se analizará y se explicará la importancia de un pasaje particular del texto en el que se exponen temas como la educación, virtud y razón. Finalmente se establecerá una relación entre la postura de Wollstonecraft y ciertas ideas de Kant.

        El pasaje entregado se sitúa en la primera mitad del capítulo dos “Discusión acerca de la opinión preponderante de un carácter sexual”. El contexto inmediato de este extracto es cuando se entrega la causa por la cuál a la mujer siempre se le ha visto como frágil, y seductora, pero sin un carácter desarrollado por la educación. Se afirma que ambos sexos evidentemente son diferentes y queda muy claro desde el punto de vista físico, tenemos unas composiciones diferente, que nos facilita distintas habilidades físicas. Sin embargo, la forma en que los sexos alcanzan la virtud  no debiese ser distinta. Hay una falsa creencia que postula que la inteligencia es masculina y no fundamental para las mujeres ya que “si son hermosas, todo lo demás es innecesario” (Wollstonecraft, 2019, p.66). Se podría decir que tiempo atrás se vinculaba a la mujer con la belleza y la inocencia, pero la verdad es que la inocencia no produce nada más que una debilidad, y es lo que provoca que sí exista una diferencia entre ambos sexos; situándonos nosotras bajo ellos. Es por esto que uno de los temas tratados en el fragmento es la educación, planteada como una herramienta del entendimiento que sirve para nutrirnos. En este y a lo largo del texto, se ve cómo la autora busca que el estado incorpore a las mujeres en el sistema educativo para así dejar de lado los prejuicios que imposibilitan la igualdad y la convierten en una batalla.

Desde la tesis inicial de la escritora de que hombres y mujeres son semejantes, a pesar de las distinciones físicas mencionadas anteriormente, postula cómo cree que el derecho también debería resguardarlas a ellas incorporándolas en el sistema y no dejándolas excluidas como si de flores frágiles se tratase. Con una adecuada inserción en la sociedad, que se lograría mediante la educación, a lo que Wollstonecraft apunta es que “No deseo que la mujer tenga poder sobre los hombres, sino sobre sí misma” (Wollstonecraft, 2019). Es precisamente esto a lo que indica cuando dice que quiere capacitar al individuo en independencia; está bien que como seres humanos somos animales sociables y dependemos de relaciones para subsistir, ya que esto trae sus ventajas; sin embargo, una vez que la relación de convivencia deja de ser mutua y se vuelve restrictiva por una de las partes es cuando hay que abogar por la independencia y libertad individual. Pensamiento que para la época no era lo obvio, y citando el texto vemos que “Rousseau expresa que una mujer jamás debería, ni por un momento, sentirse independiente (…) esclava coqueta, con el fin de convertirse en un objeto de deseo más seductor”. (Wollstonecraft, 2019, p.74). Es por esto que en el pasaje se hace referencia a la educación para “instruir el corazón”, refiriéndose a que la relación no lo es todo y uno debe saber el valor intrínseco que lleva para así poder ejercer la propia razón, sin limitaciones, lo que finalmente nos llevará a ser virtuosos.

Siguiendo el análisis del pasaje y su importancia en la obra, es interesante analizar a qué hace referencia cuando menciona que la educación nos debe llevar a fortalecer el cuerpo. Las mujeres deben de abandonar el estado de presunta ingenuidad en las que se les pretendía mantener, un encasillamiento dado por el sexo masculino que solo las hace más pequeñas y las mantiene como la educación había logrado hasta el momento, como delicadas flores, sin la posibilidad de crecer, y hacerse fuertes con grandes raíces. Era tanto lo grabado que se tenía el tener que mantener un rol básicamente inferior a los varones, que las mismas mujeres de la aristocracia en vez de cultivar su mente la desperdiciaban dedicándose a exaltar su belleza, por el hecho de que como sociedad de había impuesto una tradición perpetuadora de la ignorancia de la mujer como algo positivo, entregando una educación segregada. Esta perspectiva llevó muchas veces a que aquellas que no pertenecían a la clase alta y tenían que cuidar a sus hijos, e ingeniárselas para trabajar y salir adelante fueran vistas como “masculinas”, cuando verdaderamente estaban siendo mujeres fuertes y luchadoras, empoderadas y con fortaleza; cualidades asombrosas que no las hacían menos, si no más femeninas, ya que lograron desarrollarse de forma independiente. Se podría decir que, al llamar a fortalecer el cuerpo, Wollstonecraft está haciendo una crítica intelectual a la educación y pensamiento de la época, yo me pregunto ¿por qué se habrá limitado tanto a la mujer? Y la respuesta que me parece más correcta es: por miedo. Por miedo a que una mujer se pudiese desenvolver mejor que un hombre, o ser más capaz intelectualmente, más creativa y más pedrosas; fue este miedo lo que los llevo a decir que “El placer es el objeto de la vida de la mujer” (Wollstonecraft, 2019, p.115) y cualquier cosa contraria fue catalogada como machista, para impedirlas.

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