El lamento de la emperatriz - Pina Bausch

"El problema central es irresoluble: la enumeración siquiera parcial, de un conjunto infinito. En este instante gigantesco; he visto millones de actos deleitables o atroces; ninguno me asombró como el hecho de que todos ocuparan el mismo punto; sin superposición y sin transparencia: lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré sucesivo, porque el lenguaje lo es. Algo, sin embargo, recogeré".

-Jorge Luis Borges, El Aleph

En tanto a la película el lamento de la emperatriz dirigida por la bailarina y coreógrafa Pina Bausch, se puede establecer claramente que está ubicada en un sistema significante contemporáneo, los cuadros o escenas que allí nos presentan están en collage, así que podríamos imbricar en esta primera estancia, su sistema significante con el rizoma, ya que como se ha mencionado anteriormente, se brindan al espectador escenas aleatorias, que progresan discontinuamente, observamos multiplicidad de sujetos, así mismo podemos decir también que observamos en cada sujeto las multiplicidades que los conforman, la expansión de las fuerzas que vibran en cada uno de ellos, “el rizoma sólo está hecho de líneas: líneas de segmentaridad, de estratificación, como dimensiones, pero también líneas de fuga o de desterritorializactón como dimensión máxima según la cual, siguiéndola, la multiplicidad se metamorfosea al cambiar de naturaleza”  Deleuze, G. Guattari, F.(2010).

 Pina nos brinda cuerpos utópicos, lugares fuera de todo lugar, cuerpos incorporales, cuerpos fuerza que se movilizan en sus devenires, aquí podemos observar cuerpos que se cuentan así mismos, como diría Foucault: “…Cuerpo en otro espacio… entrar en un lugar que no tiene lugar directamente en el mundo…hacen de ese cuerpo un fragmento de espacio imaginario que se va a  comunicar con el de universo de las divinidades o con el universo de los demás.” Pag.15.

Al hablar de cuerpo utópico, y de sus particulares de discontinuidad, de metamorfosis, estamos hablando, de un cuerpo rizomatico, es decir, el cuerpo que habitan los seres que conforman el lamento de la emperatriz, no solo son cuerpos que forman heterotopías, tienen todas las calidades, están deconstruidos, son rizoma, son utopía… el cuerpo que se configura como rizoma ya habla de una heterogeneidad, que puede conectarse directamente con la  heterotopía, una no constante, una yuxtaposición que se encuentra ligada a la singularidad de los cortes que propicia el tiempo, cuerpo crónica, para pina esto es el planteamiento de mujeres y hombres que están inmersos en distintos contextos, pero que poseen una búsqueda; estados melancólicos en los sujetos e instintos que encuentran su  propio punto de fuga.

Las heterotopias que nos proporciona la directora en su largometraje, son en un su mayoría heterotopias abiertas, es decir, los sujetos entran a espacios que no son ninguna parte, que no son lo que aparentemente indican ser, esto lo observamos claramente en la mujer sentada en el sofá en medio de la avenida, también se evidencia en el hombre que maquilla su cuerpo con barro y entra al jardín, donde permanece indeterminado tiempo, en la mujer con vestido de coctel que pasea alrededor de la alberca, en la mayoría de los sujetos que allí nos presentan encontramos estas heterotopias, pero aquí, cabe resaltar dos imágenes que nos son presentadas, y que abarcan en todo el sentido la  palabra heterotopía:  el hombre del barro y el hombre de la nieve, estos dos sujetos, logran acontecer bajo otro cielo, están inmersos cartográficamente en un pequeño fragmento del espacio con el cual se unen, se imbrican, se hacen uno, son su cuerpo, son la topia de lo que está deviniendo su cuerpo.” El cuerpo no está en ninguna parte: está en el corazón del mundo, en ese pequeño núcleo utópico a partir del cual sueño, hablo, avanzo, percibo las cosas en su lugar, y también las niego en virtud del poder indefinido de las utopías que imagino. Mi cuerpo es como la Ciudad del Sol: no tiene lugar, pero a partir de él surgen e irradian todos los lugares posibles, reales o utópicos.” Foucault, M. (2008).

La pérdida de sentido en la vida cotidiana, la incomunicación, el cuerpo, la soledad, la alienación, la angustia, los impulsos vitales…estos son algunos tópicos rizomaticos sobre los cuales nos comunica Pina una pregunta constante por estos factores que son emplazados de formas múltiples, incluso, podemos ver claramente como logran conectarse entre ellos mismos, como dos subjetividades colisionan en determinados puntos...una mujer vestida de conejo deambula, tropieza y cae en un terreno inestable y pedregoso, una mujer con una botella de alcohol camina entre arboles numerados, otra mujer transporta animales de un lado a otro de forma violenta, un hombre carga con un armario a su espalda, cae e intenta levantarse una y otra vez, una mujer camina a un ritmo rápido por una carretera destapada, dos hombres mayores suben una colina en un ritmo lento, cortinas que se cierran, perros que ladran y acompañan a pequeños, niños  que rompen en llanto en brazos de sus abuelos, mujer en un  invernadero se auto tortura con cinturón mientras  lleva la cuenta del tiempo, mujer fuma plácidamente su cigarrillo mientras está sentada en un sofá de color amarillo en medio de unas avenidas infestadas de coches,  un hombre y una mujer están posando bajo la lluvia, hombres con vestidos de mujer, patinan en forma circular en un salón; una pareja juega con espuma, un hombre fuma, sentado en una mesa elegante, vestido con unas medias y pantis femeninos; una mujer baila apaciblemente bajo la nieve, unas piernas de mujer, pasean elegantemente por un cuarto, mientras calzan unos tacones rojos; una clase de danza, un baile desestructurado, un hombre que dirige al tiempo que canturrea bajo la lluvia, una pareja que baila tango y de la cual solo percibimos sus piernas, un hombre que deviene ángel, permanece en la nieve, mientras una mujer en otro cuadro canta y  toca el bandoneón; una pareja intenta el beso, una mujer corre por una carretera mientras exhala dolor desesperadamente, mujer conduce mientras cierra sus ojos, una mujer baila bajo la lluvia, otra hace sonar un silbato en una azotea, un hombre cubre su cuerpo completamente de barro, baila  y luego se sienta a observar, a ser, a fumar; una mujer en el campo en medio de un rebaño de ovejas con una botella de licor en su mano, una pareja baila mientras sostienen su cuerpos con la menor distancia, un hombre toca el contra bajo en un vagón de un teleférico, una mujer ínsita a un hombre y luego este la lleva sobre sus hombros, una mujer se levanta sobre los hombros de un hombre y se lanza al vacío mientras alguien la espera en la caída… esto , no son más que estados, cuerpos y sujetos que representan calidades de la materia, fuerzas, fuerzas, vibraciones continuas, expansión multidireccional de los estados que son encarnados, devenir heterótopico, nadie es, todos se ubican en la línea  dibujada por  el rizoma, “el rizoma no empieza ni acaba, siempre está en el medio, entre las cosas, inter-ser, intermezzo.” Deleuze, G. Guattari, F (2010). Están siendo, no permanecen, simplemente transitan, crecen entre y en medio de otras cosas,  y desarrollan sus acciones en espirales continuas, que expanden las fuerzas por las que están siendo atravesados, están deconstruyendose y reconstruyéndose a cada intermitencia. “No hay unidad, ni siquiera para abortar en el objeto o para reaparecer, en el sujeto. Una multiplicidad no tiene ni sujeto ni objeto, sino únicamente determinaciones, tamaños, dimensiones que no pueden aumentar sin que ella cambie de naturaleza (las leyes de combinación aumentan, pues, con la multiplicidad)”

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