Administración de Medicamentos. Vías enterales

UNIVERSIDAD DE CUENCA

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SIGNOS VITALES

ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS

DIEGO TORRES

DR. JORGE DELGADO

CUENCA – ECUADOR 2024

Existen diversas vías de administraciones de medicamentos en le organismo que se dividen en dos categorías, la vía enteral: oral, sublingual y rectal; y la vía parenteral:

Vías enterales:

Oral: es la más utilizada, económica, y común.

No se puede utilizar esta vía en pacientes con deglución, vómitos, inconscientes o si necesitamos un efecto inmediato.

La absorción se da en el intestino o en la mucosa gástrica.

Formas farmacéuticas de la administración oral:

1. Capsulas: el medicamento recubierto por una cubierta, para protegerlo de que no se absorba en la mucosa gástrica y llegue al lugar del intestino en el que se desea que se haga la absorción.
2. Comprimidos: el más común, compresión del medicamento con excipientes (sustancias inertes que funcionan para dar forma, sabor y estructura al comprimido.
3. Grajeas: formadas por un núcleo (capsula o comprimido) con una capa de azucares que lo protegen de la mucosa gástrica, le dan sabor o le inhiben el olor al medicamento.
4. Jarabes: fármaco con azúcar y agua, por lo general se utilizan en niños por el sabor.
5. Suspensiones: medicamentos insolubles o parcialmente solubles en agua, deben agitarse bien antes de consumirse.
6. Polvos: sustancias solidas que deben disolverse en agua para su administración.

Vía sublingual: los medicamentos deben situarse debajo de la lengua o entre la encía y la mejilla. Alcanza directamente la circulación sistémica y evitan el primer paso (digestión).

Vía rectal: una absorción errática, se utiliza en los casos en que los pacientes presentan vómitos y no pueden ingerir los medicamentos. Evita parcialmente el paso hepático y se la administración al paciente es con una posición en decúbito lateral izquierdo con las rodillas flexionadas.

Vías parenterales

Vía intravenosa: la introducción del medicamento es directa al torrente sanguíneo a través de un acceso venoso.

Es rápida e infalible para concentraciones exactas de fármacos, efectos inmediatos, corregir el balance liquido/electrolitos y para la nutrición parenteral.

Aunque puede generar reacciones adversas rápidas, tiene un costo caro, hay riesgos derivados de procedimientos de punción y requiere de cuidados especiales y personal especializado.

La infusión continua reemplaza o mantiene los líquidos y electrolitos como vehículo para la administración de fármacos.

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