La diabetes mellitus

Introducción

La diabetes mellitus puede afectar a las personas de muchas maneras, desde amenazas agudas debidas a un metabolismo descompensado con coma hiperosmolar hiperglucémico grave, cetoacidosis o hipoglucemia grave, hasta complicaciones peligrosas a largo plazo en los vasos sanguíneos arteriales grandes y pequeños, así como en el sistema nervioso, y a los desafíos de por vida a la calidad de vida debido a toda una serie de problemas psicosociales.1

Tanto las Naciones Unidas como la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo tanto, se han centrado en la diabetes como un importante problema de salud global en vista de la enorme epidemia mundial de esta, quizás la enfermedad no transmisible más importante del mundo, fomentada por una sociedad moderna con un estilo de vida poco saludable.2 En términos de riesgo, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares han sido descritas como 'dos ​​malas compañeras o las dos caras de la misma moneda, con la mayoría de las personas con diabetes muriendo por causas cardiovasculares y, viceversa, la mayoría de las personas contemporáneas con complicaciones cardiovasculares además de tener diabetes o prediabetes.3

En consecuencia, las directrices conjuntas fueron lanzadas primero por la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) y la Sociedad Europea de Cardiología (ESC)4 y seguidas por otras organizaciones de salud interdisciplinarias en todo el mundo.5 En este sentido, el presente ensayo ofrece una revisión de las publicaciones más recientes sobre el estado de prevalencia y concientización acerca de la diabetes en el Ecuador.

Desarrollo

La diabetes se reconoce como un grupo de trastornos heterogéneos con los elementos comunes de hiperglucemia e intolerancia a la glucosa debido a deficiencia de insulina, disminución de la eficacia de la acción de la insulina o ambos.6

Según datos de la OMS7 la prevalencia mundial de la diabetes en adultos ha aumentado del 4,7% en 1980 al 8,5% en 2014, con mayor rapidez en los países de ingresos medianos y bajos, estimando que en 2015 esta enfermedad fue la causa directa de 1,6 millones de muertes, y otros 2,2 millones de muertes fueron atribuibles a la hiperglucemia, teniendo lugar antes de los setenta años en la mitad de los casos, y proyecta que será la séptima causa de mortalidad en 2030.

En Ecuador, en relación con las cifras del Ministerio de Salud Pública MSP8, en el 2018 la prevalencia de la diabetes en adultos fue entre 20 a 79 años, es del 8.5 %, las causas que desarrollan esta enfermedad son: alimentación inadecuada, el sedentarismo, el sobrepeso, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol, el consumo excesivo de sal, azúcar, grasas saturadas y ácidos grasos. De acuerdo a el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en el 2019, la diabetes mellitus fue la segunda causa de muerte en el país, con un total de 4.890 defunciones de las cuales 2.575 fueron mujeres y 2.590 hombres.9

De acuerdo a un estudio realizado de 2298 participantes, la prevalencia de prediabetes y diabetes fue de 36,9 % (IC 95 %: 34,2 %–39,6 %) y 16,7 % (IC 95 %:14,9 %–18,7 %) entre adultos mayores en Ecuador, respectivamente. En particular, se observaron tasas de prevalencia de diabetes más altas entre las mujeres, los sujetos negros, los residentes de la región costera urbana y los participantes obesos que entre los que no lo tenían. En general, la prevalencia de la diabetes varió ampliamente entre las provincias del país, observándose tasas más altas en las provincias a lo largo de la región costera del país. Después de ajustar por edad, sexo e IMC , los residentes en la costa urbana, los sujetos con mayor número de comorbilidades y los clasificados como hipertensos e hipertrigliceridémicos tenían probabilidades significativamente más altas de tener diabetes que los que no las tenían.10

Ecuador  es  un  país  que  tiene  excelente  gastronomía debido  a  su  biodiversidad,  lo  cual  hace  que  el  patrón alimentario  sea  variable,  esto  dificulta  la  opción  de decidir un correcto consumo de alimentos ; además de la  no  aplicación  de  conductas  de  autocuidado,  se prefiere el consumo cada vez mayor de alimentos ricos en  carbohidratos,  grasas  saturadas  y  alimentos  ultra procesados, sumado de poca o ninguna actividad física; aumentando la ingesta calórica y con ella el aumento de peso , 50,55 de la población en estudio tiene sobrepeso y obesidad; este estado inflamatorio genera resistencia a la insulina, el 76,93 % de los hombres y el 90% de las mujeres poseen un diámetro de cintura que sugiere un alto o muy alto riesgo cardiovascular , todos estos datos nos permiten notar que se está  acrecentando el riesgo de  padecer  diabetes  y  de  otras  enfermedades  crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares generando un  alto  costo  en  el  presupuesto  de  salud  debido  a  las consecuencias que traen estas enfermedades.11

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