ANALISIS Película: Nader Y Simin, Una Separación

La película iraní ‘Nader y Simin, una separación’ (‘Jodaeiye Nader az Simin’, 2011), de Asghar Farhadi, es una película social, con contenido crítico y muy humana. Aunque al principio nos narra una crisis familiar, como es la ruptura conyugal, inmediatamente se incorporan distintas historias, todas a la vez, tejiendo una auténtica maraña de manipulaciones y enfrentamientos entre cinco personajes. Las relaciones familiares se incrementan, unido a la soberbia, el egoísmo y la mentira como causas principales de las rupturas familiares y de las tragedias cotidianas. Los problemas de las relaciones familiares no se resuelven, afectando al clima emocional y la estabilidad de la familia. Las discusiones muestran diferencias de opinión que aparecen en cualquier relación. La necesidad de tener razón e imponer su punto de vista sin capacidad de negociación o de escucha activa del otro, es la fuente de conflicto

El lugar donde transcurre la película es Irán, los valores en dicho país, como es el honor es crucial, las mentiras no son toleradas y la mujer se encuentra sujeta al hombre, en el se presenta dos clases; la clase pobre, y sostenida con valores tradicionales, y otra clase menos tradicional con más recursos económicos, y más tolerantes con la ley y la religión. En el análisis de la película, como es las personas mayores dependientes, el drama de una adolescente que ve la ruptura, en la convivencia familiar, la dureza de la vida urbana en los últimos eslabones económicos, el drama del paro, la pérdida de la confianza, el chantaje emocional, todo sucede al mismo tiempo. Son relaciones familiares contempladas en su cotidiana existencia sin que, en esta ocasión, ni la religión ni la justicia sean los principales responsables de su profundo sufrimiento, son hombres, mujeres, adolescentes y niños, de clase media y baja, cuya complejidad psicologías y de relaciones conllevan a conflictos familiares.

El conflicto familiar se produce desde el instante inicial de la película, el juez los deja hablar, este conflicto familiar, puede ser reflejo, en cualquier lugar del mundo, donde la religión, es muy importante para la sociedad. La tensión en las relaciones familiares de los protagonistas, debido al temor a las consecuencias que siente cada uno de sus personajes, capaces de renunciar a los principios que tienen, con tal de sobrevivir.

La empatía de los protagonistas en sus relaciones, puede provocar que nos posicionemos en los dos partes de la pareja, en la medida que cada uno, muestras sus versiones de los hechos, es una cuestión judicial, y familiar, de falta de entendimiento y de comunicación.

Con esta película, las relaciones familiares, se desborda, y van más allá, de lo que en principio, se pensaba, y como un efecto rebote, crear situaciones nuevas que no puedes controlar y llevar a situarnos, a consecuencias desproporcionadas

...