ANÁLISIS DE EL LOBO DE WALL STREET

ANÁLISIS DE EL LOBO DE WALL STREET

El lobo de Wall Street es una película basada en el mercado de valores en el cual un joven llamado Jordan Belford mostraba las interioridades del mundo de Wall Street y el modo en que los agentes de bolsa habían abandonado su función de servicio al cliente y se habían embarcado en un proceso de obtención de beneficios a cualquier precio, aunque fuera a costa de los clientes a los que decían servir. Es entonces cuando el joven   llega a tener éxito debido a que sus clientes piensan que tiene acceso a una información y a un conocimiento de las empresas cuyas acciones se encarga de vender por encima de la que puede tener una persona corriente y que ese  conocimiento podía proporcionar ganancias milagrosas si se invertía en ellas. Pero en realidad, eso no era así, simplemente era un ambicioso vendedor que percibía comisiones por sus ventas y que optó por colocar acciones a destajo para maximizar el importe percibido en concepto de dichas comisiones. Para ello, aplicó técnicas propias de la venta a través de un call center en el que llegó a tener más de quinientos operadores. Simplemente, se trataba de eso. No había más, no realizaba ningún tipo de análisis sobre las empresas cuyas acciones recomendaba. No sabía nada que pudiera permitir elegir con algún tipo de fundamento en qué compañía había que invertir. Esto lo llevo a ser condenado a prisión por fraude de valores, lavado de dinero y manipulación del mercado de valores.

Basado en esta película podemos analizar que el mercado de inversión en empresas es básicamente bajo, esto debido a las incertidumbre para invertir o no en un activo financiero dado a los costos elevados que conllevan y que no pueden ser recuperado a un corto plazo,

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