Analisis Asalto tren 123

ANÁLISIS ASALTO AL TREN 123

La película dirigida por Tony Scott nos muestra como Walter Garber, un operador del Metro de Nueva York, tiene que enfrentar el secuestro de un vagón del metro Pelham 123 por parte de un grupo armado liderado por el ex convicto Ryder. En un inicio la situación parece como cualquier otro secuestro y la policía, e incluido el mismo Walter, la trata como tal. Sin embargo, poco después se dan cuenta que esta operación esta planeada a cada detalle y Ryder no es un criminal cualquiera con el que se puede negociar.

En cuanto al principio de la dirección, al inicio de la película se ve como el equipo de Ryder ya tenía un plan y acciones determinadas para cada integrante. Y gracias a esto el plan funcionó perfectamente y se logró el objetivo inicial que era secuestrar un vagón del metro junto con los rehenes. Sin embargo, esto no se hubiera dado sin la presencia de los principios anteriores de la planeación y la organización, ya que previo a la ejecución se tuvo que realizar un estudio, una determinación de objetivos y una división de tareas según las capacidades de cada miembro del equipo. En el caso de una dirección ideal en una empresa, se busca guiar y motivar a los colaboradores, pero en este caso, Ryder era una figura de autoridad negativa, ya que los miembros de su equipo respondían a él por miedo. En un punto se puede ver como su autoridad es cuestionada por uno de sus colaboradores ya que estaba cansado de recibir órdenes de Ryder, demostrando que su liderazgo no era el correcto.

Por otro lado, el cuarto principio, el control, no es llevado de la mejor manera en la película. Empezando por el hecho de que de que un policía en el metro fue asesinado sin previa orden de Ryder, lo que empezó la sospecha de las autoridades. También, Ryder usa la analogía de que los rehenes eran los bienes de su empresa, y si no recibía los diez millones de dólares asesinaría a unos de sus “bienes”. La contradicción aquí viene cuando Ryder asesina al conductor del metro descuidando sus “bienes” y la ventaja que tenía sobre la policía. Por último, el desempeño de los colaboradores es bastante cuestionado por Ryder, lo que demuestra una mala organización en cierto momento de la ejecución. Algo que rescatar es la buena adaptación y el rápido pensamiento de Ryder, ya que, al ser asesinado su cómplice y operador de metro para el escape, no dudo en utilizar su “relación” con Walter para adaptarse a las nuevas circunstancias y usarlo para seguir con la ejecución de su plan.

En conclusión, la dirección y el control mostradas en la película “Asalto al tren 123” ayudaron a los miembros del equipo de Ryder a cumplir con sus objetivos parcialmente, ya que al final todos son asesinados incluidos el mismo Ryder, fallando en cumplir su objetivo principal.

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