Análisis "La Ruta Natural"

La Ruta Natural

(2004)

        “La Ruta Natural” es un cortometraje español de Alex Pastor, el cual ha recibido el premio al mejor cortometraje del Festival de Sundance, mención al guión en el Festival de Sitges (2004), mejor fotografía en el Festival Palm Springs y nominación al mejor cortometraje de al Goya.

        El cortometraje inicia mencionando que poseemos la misma cantidad de neuronas que estrellas en la galaxia. Posteriormente aparece un sujeto, llamado Divad (David), quien despierta de un accidente en su bañera, diciendo que intenta levantarse pero su cuerpo no le responde. También menciona que las fotografías lo desconectan y no puede recordar nada, ni siquiera su propio nombre. Su casa, su supuesta esposa Arual (Laura) y todo lo demás le resulta desconocido, ve un sujeto en una foto, pero no lo conoce, y este es su hijo, a lo cual el no recuerda nada.

        Los eventos en el corto son a la inversa, pero evita hacerlo parecer así, Divad va descubriendo su historia a otra ves de lo que va viviendo en reversa, menciona el desarrollo inverso de la vida, pues uno se encoge día a día en vez de crecer, uno se vuelve torpe y frágil, a diferencia de un adulto que es lo contrario. Algo inquietante y fuera de lo normal parece ocurrir en el mundo que lo rodea, y descubrirá que su destino ya está trazado, que no podrá cambiarlo y quizá su pasado le dará las respuestas que necesita.

        Divad recuerda el amor de niños que es más suave y lento, sin prisas, pues comienza a ver sus últimos momentos como los mejores, de mayor emoción y sentimientos. En los últimos minutos menciona que piensa sobre todo lo que ha vivido, y que nadie lo sabrá excepto el mismo, hasta que desaparece.

        En lo personal me llamó mucho la atención, pues uno espera una historia de inicio a fin y no en forma opuesta. Es de analizar el hecho que la construcción de nuestro futuro depende de nuestro presente y pasado, que todo lo que hacemos y vivimos, el día de mañana tendrá un resultado. Me estremeció la última parte, pues nadie sabe lo que vivimos más que nosotros mismos, y es completamente cierto, es importante preguntarnos de que forma trascendemos en la vida, o si solo somos momentáneos.

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