Análisis del video "Isla de las Flores"

La isla de las flores, estrenado en 1989, es un cortometraje de apenas 13 minutos, dirigido por el escritor y guionista Jorge Furtado, cineasta brasileño nacido en Porto Alegre en 1959.

Para el análisis de este corto, se utilizarán algunos de los conceptos principales de Kosik Karel y Pierre Bourdeu, de esta manera, se intentará demostrar la importancia del mensaje que Furtado intenta exponer, que no es más que visibilizar las terribles consecuencias del sistema capitalista, de una manera clara y concisa a través de la historia de un simple tomate.

Kosik afirma que todos los hombres vivimos inmersos en el mundo de la pseudocreación, es decir que la realidad se presenta como el conjunto de representaciones del pensamiento ordinario, y que el aspecto fenoménico que tenemos sobre las cosas condiciona la práctica cotidiana. Dentro de esta percepción de la realidad, el hombre aprende a subsistir, basando sus actividades practico-sensibles en estas concepciones aparentes y parciales de la realidad. Son cuestiones a través del uso del sentido común,  se nos presentan como normales y naturales. Relacionándolo con el film podemos pensar: ¿Quién en su día a día se cuestiona de donde viene el tomate que estamos usando para la salsa? ¿Quién se detiene a razonar la cadena de eventos que hacen posible que podamos comprarlo? ¿Quién se pregunta qué pasa con el tomate luego de que lo desechamos a la basura por considerarlo inapropiado para la comida? O simplemente ¿Qué pasa con los kilos y kilos de basura que producimos por año?... o más puntualmente ¿Qué origina la miseria, la pobreza, la marginalidad que estamos acostumbrados a ver en los medios, en nuestra vida diaria, y que en muchas ocasiones se nos presenta como normal, natural?

Pues Furtado lo hizo. Él decidió tomar todos estos “aspectos fenoménicos” de la vida cotidiana, y desmenuzarlas, problematizarlas, desnaturalizarlas, cuestionarlas hasta lograr  la tan necesaria “ruptura” que Bourdeu  considera indispensable para cualquier investigación social.  Decidió que en su film estarían las respuestas de las preguntas que muy pocos se hacen. Decidió poner en práctica el pensamiento crítico, dialectico, el que lleva a hacer el rodeo por las representaciones artificiales, el que lleva a preguntar y repreguntar sistemáticamente y no se detiene sino hasta llegar a la esencia misma del problema. Y así, de una manera irónica por su racionalidad, este cortometraje invita al espectador a recorrer  el camino realizado por el autor, el camino que va de la “representación caótica del todo a la rica totalidad de las múltiples determinaciones y relaciones” recomendado por Kosik, mostrando puntualmente la cadena de hechos que hace que el  tomate, que es plantado y cosechado por el Sr. Suzuki, cambiado por dinero en el supermercado, donde doña Anita también lo cambia por dinero que obtuvo de la venta de perfumes, luego es desechado por considerarse inadecuado para la comida. En los últimos minutos del video, impactante por su crudeza se muestra como ese tomate, rechazado para la comida de los cerdos, está ahora disponible para los seres humanos de la Isla de las Flores.

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