COMO ES QUE SE DA EL PINTANDO CON LA LUZ, LA ILUMINACION EN LA FOTOGRAFIA

ENSAYO

Las sombras en las fotografía de tus productos no son algo negativo si están bien integradas, por el contrario son un beneficio añadido ya que otorgan personalidad a la fotografía. Una sombra es el oscurecimiento que se crea cuando un objeto o sujeto impide que los rayos de luz alcancen una superficie. La forma de una sombra cambia en función de su relación con la fuente de luz. La distancia, el ángulo y el tamaño de la fuente trabajan juntos para determinar la intensidad, la forma y la escala de la sombra. También influye la forma y el relieve de la superficie donde se proyecta la sombra. Las sombras pueden enriquecer una fotografía de muchas maneras. En algunos casos, los fotógrafos las utilizan como detalles sutiles y acentuadores. No son el punto focal de la pieza. En su lugar, fortalecen la foto añadiendo un sentido de equilibrio, contraste o dimensionalidad a la composición.  Además de exhibir el enfoque vanguardista del fotógrafo para el oficio, este uso único de las sombras hace que los espectadores vean su imagen, a menudo pasada por alto, bajo una nueva luz. En última instancia, las sombras como sujetos, tienen una vida propia.  Del mismo modo, los fotógrafos también suelen experimentar deliberadamente con el efecto de las sombras sobre el tema. Al proyectar sombras directamente sobre sus sujetos, son capaces de alterar su apariencia y experimentar con textura, patrón e incluso emoción. En tales casos, el papel de la sombra es obvio, deliberado y de importancia visual significativa.  Pero una cosa es que tengamos la posibilidad técnica y la habilidad para obtener detalle en todas las zonas y otra que realmente nos interese. Una foto en la que dejemos una ventana quemada (blanco sin detalle), nos ayudará a transmitir luminosidad, aunque realmente el piso no reciba tal cantidad de luz. Además puede suceder que no nos interese mostrar lo que se ve por esa ventana. Imaginemos que lo que hay tras ella es la casa del vecino demasiado cerca, un patio de luces no muy agradable, una ruina o cualquier cosa que no querríamos que estuviese ahí. Tendemos a pensar que los espacios luminosos son más agradables, por lo que hacemos que nuestras fotos reflejen esa idea. Si a ello le uniéramos la facilidad para obtener detalle en las zonas en sombra gracias al procesado digital, obtendríamos unas fotos con una gran riqueza de detalles en toda la gama tonal. Llama la atención encontrar buenas fotos, como esta, con zonas conquistadas por los negros profundos. Debemos, pues, dominar la técnica para ponerla al servicio de lo que queramos expresar. Mediante una exposición adecuada y un posterior procesado con criterio podremos alcanzar lo que buscamos, en fotografía, si bien el punto de vista y la composición son importantes, no debemos olvidarnos del control que podemos ejercer sobre la exposición.

PREGUNTAS

1. ¿Qué significa el término luz visible?

Toda luz está formada por numerosas y diferentes ondas, pero el humano sólo puede ver unas pocas. Estas ondas son lo que calificamos como luz visible y forman la luz a través de la cual vemos. Existen otras ondas lumínicas, invisibles al ojo, que pueden registrarse con una cámara bajo un conjunto de circunstancias. Algunos de estos rayos invisibles ofrecen un resultado fotográfico interesante y otros no tanto.

1. ¿Qué es la luz reflejada?

La intensidad de la luz depende de la distancia entre la fuente de luz y el sujeto y el tamaño de la fuente. Cuanto más cerca está la fuente de la luz del sujeto, mayor es el nivel de iluminación. De modo similar, una fuente de luz directa produce una luz más dura y más intensa que una fuente de luz grande, la cual normalmente produce una luz más suave, menos intensa. Piense en ello en término de fotografía macro. Es probable que un flash situado a unos centímetros de distancia del sujeto produzca una iluminación demasiado potente. En cambio, utilizando un flash difuso o colocando el flash a una distancia mayor del sujeto, se consigue reducir la intensidad de la luz.

1. ¿Qué es la luz reflejada?

La luz reflejada es aquella que utilizamos para fotografiar. Cuando la luz alcanza un objeto, parte de ésta la atraviesa o es absorbida por él, y parte de ella se refleja. Es precisamente esta luz reflejada la que nos permite ver y fotografiar los objetos.

1. ¿Cuáles son las características de la luz reflejada?

Escapando a la auténtica explicación técnica, la luz que alcanza a un objeto puede viajar en línea recta atravesándolo, ser absorbida, reflejada, dispersada o retractada. Por supuesto, lo que ocurra a la luz afecta a las posibilidades de fotografiarla.

1. ¿Cómo afecta la cualidad de la luz contraste?

El contraste es la diferencia entre las áreas de luz y de sombra. Cuando la luz es dura y las sombras son más intensas y definidas, el contraste es alto. Cuando la luz es suave, las sombras son más débiles y sus bordes menos definidos, el nivel de contraste de la imagen es bajo. De este modo, el contraste es alto cuando la iluminación es dura y menor intenso cuando la luz proviene de una fuente difusa o multidireccional, como es el caso de la luz del son en un día nublado.

1. ¿Puede controlarse la cualidad de la luz?

De la misma manera que puede controlar la intensidad de la luz, puede también tener control de su cualidad. De nuevo, esto es más fácil de conseguir en un entorno de estudio, donde se tiene un control total sobre la iluminación y donde el uso de reflectores puede alterar la cualidad de la luz, convirtiendo una luz muy dura en suave.

1. ¿Existe una dirección de la luz que sea mejor?

La respuesta es sí y no. La dirección desde la cual la luz alcanza al sujeto determinará donde aparecerán las sombras, y son éstas las que ayudan a definir la escena. Para muchos sujetos, la iluminación lateral a menudo se considera ideal por ser la que crea sombras en el lado no iluminado del sujeto. Esta técnica, utilizada en el retrato, nos ayuda a ver que la cara o el cuerpo tienen contorno y que no son bidimensionales.

1. ¿Cuándo se usa el contraluz?

El contraluz consigue siluetas o un halo de luz dependiendo de la exposición empleada. El contraluz es ideal para realizar imágenes atmosféricas de sujetos, como gente, animales y paisajes.

1. ¿Cuánto se usa la iluminación lateral?

A menudo se considera que la luz lateral es la mejor para iluminar y debe utilizarse cuando se quiera enfatizar la forma y la profundidad. Los fotógrafos especializados en retrato iluminan a menudo con luz lateral, así como los fotógrafos de paisaje.

ENSAYO

La fotografía se construye a base de luces y sombras. En las escenas que captamos podemos encontrar desde el negro absoluto al blanco más brillante. Esto se puede modular con el manejo de la exposición, que nos permitirá generar determinadas atmósferas y un determinado nivel de detalle. Así que antes de disparar, será fundamental hacer una reflexión previa sobre cómo queremos reflejar un espacio en función de la luz existente y de la interpretación que queramos transmitir de esa arquitectura. A nuestras fotos podemos darles un aspecto más o menos luminoso jugando con la exposición. Al analizar una imagen no es muy difícil percibir si presenta una exposición incorrecta o, como mínimo, si está demasiado clara o muy oscura. Pero lo que cabría considerar como correcto admite cierto margen, que es lo que nos permitirá transmitir una atmósfera concreta y que deberá adecuarse a la idea del proyecto que fotografiamos. Por lo general, casi todas las fotografías incluyen algo que es totalmente blanco y algo que es totalmente negro, de modo que se abarca así toda la gama tonal. Esto nos ha de servir de referencia a la hora de editar nuestras fotos. Pero no siempre. Hay escenas que no cuentan con negro y otras que no presentan nada en blanco. Forzar que tenga los dos puede dar un mal resultado. Si un espacio está pensado para ser sombrío y tener una luz tenue, no será buena idea hacer que parezca muy luminoso recurriendo a la sobreexposición, que aclarará toda la escena. Y lo mismo podríamos decir de los colores: si la escena está en sombra, quizá no debamos saturar los colores como si los objetos estuviesen a plena luz del sol, por muy llamativa e impresionante que nos quede la foto. El negro siempre se ha utilizado en fotografía para introducir contraste y fuerza en las imágenes, pues llama la atención y ayuda a resaltar el resto de colores. El manejo de la luz y la sombra puede ayudarnos a crear una cierta atmósfera y, por tanto, una subjetividad. Si lo importante de una foto es su valor puramente descriptivo, como si de una fotografía científica se tratase, tendríamos que tratar de obtener el mayor grado de detalle posible. Si nuestro trabajo quiere alejarse del aspecto de fotografía forense y capturar escenas más vivas, con la fotografía digital es muy fácil controlar la exposición para obtener fotos con detalles en todas las partes de la escena. Si fuéramos a fotografiar esta escena de alto contraste con película tradicional, tendríamos que afrontarla de otro modo. Necesitaríamos iluminación artificial adicional, o esperar a una hora en que la diferencia de luz no fuese tan fuerte, o bien sacrificar el detalle. En la actualidad, la fotografía digital puede recurrir a exposiciones múltiples, que luego se fusionan en el ordenador, o simplemente disponer de una cámara que pueda captar más diferencias tonales que lo que permitía una diapositiva, por ejemplo. Es tan fácil… sobre todo comparado con lo complicado que era hacerlo con película. Hoy se recurre mucho a esta técnicaEs un recurso estupendo que hay que tratar con cuidado, tanto en las zonas de transición entre partes luminosas y en sombra como sobre todo en lo que se refiere a la saturación. Es un error común ver fotos en las que tras el retoque parece que hay más luz dentro que fuera, o que los colores están saturados como si estuviesen bajo una luz fortísima.

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