Camaras Y Opticas

La óptica o también conocida como objetivo es la parte principal de nuestro equipo fotográfico. Está compuesta por un conjunto de lentes que se encargarán de encauzar los rayos de luz reflejados por escena para proyectarlos sobre el sensor (o película sensible a la luz), que junto con el microprocesador son convertidos en información digital, para almacenarla en la tarjeta de memoria, y que dará lugar al material que formara parte de nuestra producción.

La calidad de un objetivo va a depender de una serie de elementos: la nitidez/resolución, el contraste, la distorsión y la aberración cromática.

Nitidez/resolución: La nitidez/resolución vendrá dada por la capacidad de la óptica para leer los detalles. Cuanto mayor sea ésta, mayor definición tendrán las imágenes.

Contraste: La capacidad de mostrar zonas de alto brillo y sombras intensas en una misma toma. El alto contraste intensifica las imágenes -zonas de intensa luz y zonas de sombras profundas en la misma fotografía-.

Distorsión: la alteración de la forma o las proporciones normales en una imagen.

Aberración cromática: Es deseable una baja o nula aberración cromática, lo que supondría respetar el color original de los elementos de la toma.

Movimientos de Camara

En los principios del cine, la cámara se comportaba más como un espectador de teatro. Es decir, veía todo desde un punto de vista único. Era una cámara fija, inmóvil, objetiva. Los movimientos ayudan a metaforizar sensaciones de los personajes, o a acompañar mejor las acciones.

Actualmente los movimientos de cámara se dividen en 2:

Descriptivos: Explicar un espacio.

Puede describir un espacio, acompañar a un personaje en movimiento, o generar movimiento ilusorio en un objeto estático

Dramático: Relacionado con la historia.

Puede determinar la relación entre elementos (enlace), dar relieve dramático a un objeto o personaje, expresar el punto de vista subjetivo de un personaje o expresar el estado psicológico de un persona desde un punto de vista objetivo.

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