Cancion con pictogramas

El juego es específicamente corporal como dice Calmels, no hay objetos ni disfraces, sino varias personas interactuando: los niños. La relación corporal entre ellos depende de su normal desarrollo psicomotor. Sabemos que un cuerpo se construye en relación a otros; copia poses, tonicidades musculares, tonos de voz, formas de caminar (el autor habla de estilo psicomotor). El cuerpo del otro es formador, y en los distintos juegos de crianza encuentra oportunidades de desarrollo. Calmels organiza los juegos conocidos en tres tipos (de sostén, de ocultamiento y de persecución), cada uno con sus potencialidades específicas.

El juego elegido es de persecución. Aquí la función tónica está presente inevitablemente ya que es la mediadora del desarrollo motor y organiza el todo corporal, el equilibrio, la posición y la postura, que son la base de la actuación y el movimiento dirigido e intencional.

 Durante el juego, en el cuerpo de los niños el tono se manifiesta todo el tiempo ya que los músculos están en contante contracción y extensión, regulando constantemente sus diferentes actitudes y constituyendo la base de las emociones que les produce el mismo juego.

Las emociones atraviesan al niño durante todo el juego, por ejemplo: desde el momento que está ansioso por llegar al otro extremo sin ser atrapado, el miedo a que lo atrapen, la adrenalina que genera esa sensación de ser perseguido y lograr escapar, la frustración de haber sido atrapado, etc son muchas emociones que experimentan los niños con este juego.

La postura y el equilibrio son la base de la actividad motriz gracias a las cuales son posibles la mayor parte de los movimientos que realizamos en nuestra vida.

En cuanto a la postura entra en juego también la relación que el niño establece con el espacio, el cual en este caso está delimitado por líneas, por dónde puede moverse y hasta dónde debe llegar. Las posiciones que adopta para no ser atrapado, la postura que adoptará cuando sea atrapado (quedarse sentado).

El cuerpo de los niños que están jugando se mueve continuamente ejecutando acciones que implicarán una gama diversa de movimientos formando la coordinación motriz que en este caso es global ya que la locomoción implica una acción ajustada y recíproca de diversas partes del cuerpo (pies, piernas, brazos, etc). Los alumnos se desplazan en diferentes direcciones con el objetivo de llegar hacia el otro extremo sin ser atrapados.

Descripción del juego:

Edades: 7 a 12 años.

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Niños de azul: tiburones.

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Los niños de rosa deben desplazarse hasta el otro lado sin que el tiburón los toque.

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Los niños que son tocados deben quedarse en el lugar. Se podrán salvar solo si los compañeros les tocan la mano.

Después que lleguen hacia el otro lado tienen que volver donde se comenzó el juego. En este regreso los compañeros que fueron tocados por los tiburones pueden salvarse solo si sus compañeros le toca la mano.

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