Capitulo 1 Un Actor Se Prepara Informe

CAPITULO I

La prueba inicial:

Mas que una lección encontré que fue una introducción a lo que próximamente se iría enseñando, ya que el protagonista se enfrenta a la “prueba sorpresa” donde ellos tendrían que elegir una obra donde así el Director podría evaluar sus aptitudes dramáticas.

Kostya escogió a Otelo, y cada vez que estaba en su casa, sin presión alguna, su actuación salía libremente y a él le agradaba porque sentía que ya lo tenía logrado, pero en el momento que llegaba a los ensayos, sentía presión por hacerlo bien y pensaba mucho y con mayor razón tenía el sentimiento de presión por haber llegado tarde a su primer ensayo donde el asistente del Director le hizo saber y sentir que arruinó el ensayo de todos. Con todos esos pensamientos y la presión Kostya se ahogaba en un vaso de agua al intentar actuar, porque olvidaba sus líneas, le cambiaban un poco la escenografía y se perdía, no lograba una capacidad de adecuarse a los cambios, en su mente todo estaba muy cuadrado.

En un momento descubre un secreto o una ayuda para él, que era “no permanecer mucho en un punto repitiendo siempre lo demasiado familiar” ya que su entorno siempre cambiaba y si uno se queda en lo “familiar” no logras salir de eso y aceptar nuevas ideas.

Antes de entrar a escena, mientras esperaba su turno, nunca se preocupada de los demás, estaba ensimismado en su papel, de forma insegura, pero creo que eso no es bueno, porque empezar a pensar en ese momento tu actuación te pone más nervioso y ya ni queda tiempo para pensar algo y observar a los demás te puede ayudar a ver cosas que nunca pensaste y se pueden volver una ayuda.

El día de la prueba estaba indiferente a lo que podría suceder con él, sus pensamientos sobre el escenario lo confundían, lo ponían tenso, hasta que en un momento se encontró en un desamparo y lo poseyó el furor, donde sin pensar lanzó la línea “Sangre, Yago, Sangre” y después de eso, despertó la emoción de su personaje y todo fluyo logrando la tensión de los espectadores. Se bajó el telón, escuchó los aplausos y se sintió con confianza de sí mismo.

Ni el mismo podía entender como con esas palabras pudo dominar al público.

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