Critica Duelo De Titanes

En Virginia, el fútbol de la secundaria reina. Es una forma de vida, una institución idolatrada y venerada y cada juego es celebrado con más euforia que la Navidad, cada desempate es más disfrutado que ningún otro feriado nacional. Y con tan espléndido reconocimiento, vienen poderosas emociones.

En 1971 el fútbol de la secundaria lo era todo era la gente de Alexandria. Pero cuando el comité educativo local se vio obligado a integrar una escuela de estudiantes de raza afro- americana con otra escuela de estudiantes de raza blanca, el fundamento de la tradición de fútbol fue puesto a prueba.

En "Duelo de Titanes", se vive una situación potencialmente volátil con consecuencias extremas, Herman Boone (Denzel Whashigton) fue traído a South Carolina y contratado como entrenador principal de T.C. Williams High Titans, por encima de Bill Yoast (Will Patton), un entrenador con varios años de antigüedad y tenaces seguidores.

El contrato de Boone como entrenador de los Titans creó una situación muy incierta.

Sin embargo, cuando él y Yoast aprenden a trabajar juntos, descubren que tenía mucho más que el fútbol en común.

A pesar de que la historia no recuerda los nombres de héroes como Herman Boone y Bill Yoast, es por ellos que Virginia siempre recordará a los Titanes en "Duelo de Titanes".

Walt Disney Pictures presenta, en asociación con Jerry Bruckheimer Films, una incitante película "Duelo de Titanes".

La compañía Technical Black de Jerry Bruckheimer hace su debut con esta película, la cual "tiene el tipo de historia que queremos desarrolla; películas más chicas, historias de vanguardia que exploran temas generalmente no vistos en la corriente del cine", dice Bruckheimer.

Los primeros años de la década del setenta fueron tumultuosos en América. Gran parte de la nación estaba polarizada por las diferencias. Fue una época de consecuencias, desde los pantaloncitos cortos, arte de Peter Max y rock Glam como David Bowie y tópicos más serios como Viet Nam, Ket State y la continuación del movimiento de derechos civiles.

En todas las comunidades del país, el transporte escolar era un tópico más debatido. Para Alexandria, era una realidad.

"Respeto", dice Herman Boone. "Siempre me lo exigí a mí mismo. Me enseñaron a respetar las creencias de otra persona, su cultura, su espacio. No importa lo que piense de él, debo tratarlo con respecto", Esta mantra se convirtió en la regla de oro de Herman y él no esperaba menos de sus jugadores.

"Ese fue el genio de Herman", afirma el guionista Howard. "Durante 200 años en América hemos tratado de amarnos los unos a los otros, par resolver los problemas raciales. Herman les dijo a estos muchachos que no tenía que

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