Diarios de la calle

DIARIOS DE LA CALLE

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RESUMEN

La película transcurre en Estados Unidos, en torno al año 1994. El tema principal de la película son las bandas callejeras y la rivalidad que hay entre ellas. Es un mundo de violencia, en la que si eres latino, asiático o negro, tienes que usar la violencia para poder sobrevivir. Tal y como dice la protagonista al principio, luchan por la raza, por el orgullo y por el respeto.

La profesora escoge este centro educativo por su programa de integración, y alega además, que en un principio su idea después de ver las revueltas en Los Ángeles en el año 1992 era la de estudiar derecho, pero que luego recapacitó, y pensó, que cuando ella quisiera defender a esos jóvenes, la batalla ya estaría perdida, y que la verdadera lucha se debe librar en las clases, en el aula. Si los jóvenes reciben una buena educación, entonces no sucederán casos de delincuencia por parte de ellos.

Los primeros momentos como profesora son difíciles: Alumnos que no contestan al saludo inicial de la profesora,  que colocan sus mesas para poder hablar entre ellos, que le faltan al respeto al dirigirse a ella, se pelean por problemas personales, e incluso algunos que portan aparatos para ser localizados por la policía, etc. Nadie le augura un buen futuro como profesora, ni sus alumnos ni sus compañeros profesores.

En el mismo recinto educativo se desata una salvaje y brutal pelea entre los integrantes de las diferentes tribus urbanas.

La profesora ya en su aula decide actuar, y para evitar que se formen grupos por tribus o razas, intenta colocarlos de forma que estén mezclados, lo cual no soluciona nada en un primer momento. Estas rivalidades y enfrentamientos se llevan a cabo no sólo en clase sino que se traslada también a la calle, llegando incluso a casos de asesinato. La profesora no cesa en su intento de reconducir la situación entre las razas que hay en la clase, y les pone como ejemplo, que así se empezó en el nazismo, y terminó en un holocausto. Sin embargo, los alumnos están llenos de rabia y odio hacia los que no son de su raza y no creen nada de lo que dice la profesora. Los chicos tienen poco aprecio a su vida, y creen que sólo muriendo por los suyos se ganarán el respeto. La profesora les hace ver que no es así, y que una vez que mueren nadie se acordará de ellos. La situación a la que se enfrenta esta docente es de una complicación extrema. Está entre alumnos que alguna vez han sido disparados, que forman bandas, y que continuamente están en la frontera entre la vida y la muerte.

Los libros que les ofrecen a los alumnos en el centro son versiones resumidas, y aunque la profesora intenta que sean otros, desde la dirección del centro se oponen, ya que han comprobado que no conservan el material en buenas condiciones. La profesora intenta que lean al menos “El diario de Anna Frank”, que trata del holocausto, y así sean conscientes de la problemática situación a la que se están enfrentando diariamente.  La profesora busca apoyo en un compañero, pero éste no cree en la integración, ya que los que quieren estudiar no lo pueden hacer cómodamente porque están rodeados de compañeros delincuentes. Él mismo tiene miedo de salir por la noche a la calle, y que ha visto cómo un instituto de primer nivel se ha convertido en una especie de reformatorio, lleno de chicos conflictivos que están allí obligados por la Junta de Educación, y que  andan por la calle armados.

A través de un juego la profesora hace preguntas a sus alumnos sobre su grado de implicación en los problemas sociales, y en los delitos callejeros. Da igual al grupo social o tribu al que pertenezcan, los chicos tienen mucho más en común de lo que creen. La profesora les pide también que lleven un diario, y que ellos decidirán si ella los lee o no. A través de estos diarios la profesora se hace una idea del pasado y trasfondo social que tienen tras ellos. A estos chicos sólo les vale llegar al día siguiente. La profesora para poder financiar libros nuevos para los chicos, o para realizar alguna excursión con ellos, se busca empleos adicionales, vendiendo sujetadores y de recepcionista.  Para realizar la excursión necesita la aprobación del director, saltándose en el cuadro de jerarquía a su jefa de departamento. El padre de la profesora también colabora ayudando en la excursión. La excursión incluía una visita a una exposición sobre el holocausto y una cena en un restaurante de un hotel, en donde la profesora había empezado a trabajar de recepcionista. Durante la cena, supervivientes del holocausto hablaron con los chicos. Éstos terminaron la excursión agradecidos por la experiencia vivida gracias a la profesora, y conmocionados por todo aquello que habían visto y conocido ese día. A partir de ese momento la situación cambia, y los alumnos se empiezan a comportar mucho mejor, y a respetarse entre ellos. El siguiente semestre comienza con un brindis por las buenas intenciones y con el propósito de empezar una vida nueva, sin rencor, sin problemas pasados, en donde sólo va a valer el presente y futuro. Los alumnos están satisfechos de estar en la clase en la que están, y de estar con los compañeros con los que están, aquellos a quienes antes incluso llegaron a odiar. Hay incluso una alumna del curso de avanzado que pide pasarse a su clase.  

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