Discurso Del Rey

El discurso del rey es una película que nos hace pensar no solo en que las personas pertenecientes a la monarquía son personas normales sino que las dificultades en la vida podemos vencerlas a base de esfuerzo por muy difícil que nos parezca en un principio, si nos esforzamos podemos lograr lo que nos propongamos.

La película trata sobre un príncipe que ha causa de que su hermano decide dejar la monarquía para poder casarse con una divorciada debe asumir el poder real tras la muerte de su padre. Desde bien pequeño este hombre es tartamudo y los primeros discursos que debe realizar a causa de su profesión son un desastre, por lo que acude a diversos especialistas que no consiguen solucionar su problema. Su mujer, que en todo momento le apoya y confía en el encuentra un hombre que a pesar de no ser doctor tiene muy buena fama y al que acude mucha gente. El hombre se niega a ir al palacio ya que afirma que sus técnicas deben ser realizadas en su casa. Al principio el rey y le hace leer un texto de Shakespeare mientras escucha música y le graba, el rey cree que es un desastre y se marcha enfadado. Un día escucha el disco que el terapeuta le había grabado y descubre que no había tartamudeado ni una sola vez. Por ello decide volver y se establece una muy buena relación entre ambos, el rey se da cuenta que su amigo es una persona muy sabia y que escucha todos sus problemas cosa que sus amigos de la corte no hacen, con él se siente comprendido y ambos se van dando cuenta de que comparten muchas características, su posición de rey no lo convierte en diferente, no es más que una persona normal y corriente. El rey comienza a esforzarse mucho y cada vez consigue mayores resultados, aunque no acaba de hablar bien del todo y presenta pequeñas dificultades pero el terapeuta le da trucos para que no se note y consiga hablar mejor. Solo es cuestión de confiar en sí mismo. A base de esfuerzo el rey consigue hablar prácticamente sin tartamudear cosa que al principio de la película parecía prácticamente imposible. Con ello podemos aprender que las cosas que parecen más difíciles si las dividimos en pequeños retos y buscamos pequeñas soluciones para cada problema, que es lo que hace el terapeuta con cada problema de pronunciación que le busca una solución diferente, podremos superar ese problema o dificultad que en un principio nos resultaba tan difícil o imposible de superar. Al final el rey consigue pronunciar el discurso entero sin tartamudear gracias a su trabajo, tesón, tenacidad y confianza en sí mismo.

De esta película podemos extraer que si nos esforzamos y confiamos en nosotros mismos podremos conseguir cosas que creíamos que eran imposibles. Todo esfuerzo tiene su recompensa aunque ésta no sea inmediata y nos cueste mucho tiempo conseguir nuestro propósito. No hemos de desanimarnos y seguir luchando con la ayuda de los que nos rodean podremos lograrlo.

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