EL CISNE NEGRO

EL CISNE NEGRO

“Quien sabe guiar, conducir y manejar sus pensamientos, es una persona que sabe guiar, conducir y manejar su vida”

Perder el control. Este es el punto central en la vida de Nina <bailarina cuya vida es contada en la película>. La mente guía cada acto y si se crece en un mundo normal donde se vive cada etapa de la vida hasta el punto que al crecer se decide sin presiones hacia donde va a ir recorriendo el camino, seguramente se va a poder ser una persona del común con una profesión, un trabajo, casa e hijos…pero si por el contrario desde la niñez se vive una vida de presiones para ir por un camino que no se ha elegido personalmente sino que ya está trazado de alguna manera, entonces no se sabe que va a poder pasar.

Si se vive el mundo de otra persona, quien lo vive puede tener una visión alterada de lo que es la realidad. El ser una persona reprimida por su propia madre ha hecho que Nina no conozca más allá del mundo del ballet, que sólo viva para ese mundo y que pretenda ser perfecta en el, se mueve en un reducido círculo que la lleva de su casa donde no tiene un ambiente familiar normal sino que éste es un lugar claustrofóbico donde todo gira alrededor de la danza y la dominación de una madre frustrada que espera reflejarse en su hija y el teatro donde practica el ballet para volver a su encierro familiar.

Se pueden visualizar aquí muchas ambigüedades y el espectador puede llegar a confundirse porque no es capaz de definir si la vida de Nina es realidad o imaginaria. De igual manera, en la composición original “El lago de los cisnes” , Odette vive una vida de desventuras porque a pesar de ser la reina cisne ha sido encantada por el mago malvado Rothbart quien no la va a dejar tranquila aunque ella ha encontrado el amor en el príncipe Sigfrido. Este mago malvado provoca una confusión y hace pasar a su hija Odile por Odette sacrificando la primera al final de la obra.

Esta dualidad la vive Nina entre el Cisne Blanco y el Cisne Negro y con la vida represiva que ha llevado, el estrés que le provoca el hecho de “tener” que ser perfecta <para lo cual ensaya hasta el cansancio>, el descarado director que la confunde aún más, la inflexible madre y las circunstancias que se van desarrollando a su alrededor hacen que ella desarrolle una patología que la lleva al límite.

Tanta perfección no es más que una farsa. Nina vive con muchos trastornos, tiene la personalidad de una persona aislada, obsesiva con perfeccionar su técnica para lo cual pasa horas frente a un espejo, ya que espera caracterizar a la Reina cisne y recelosa hasta el punto de ver enemigos donde quizás no los haya, además tiene trastornos alimenticios <ella se encierra en repetidas ocasiones para vomitar>. Su trastornada personalidad y su delirio de persecución la tienen convencida de que las otras bailarinas

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