EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS

La película japonesa de 1930, el imperio de los sentidos, trata sobre como la sexualidad, desde el punto de vista social, es vista como algo prohibido y reservado, tanto como en aquel año y en la actualidad.

Tatsuya Fuji y Eiko Matsuda generan controversia entre el público, al querer estar todos los días, todo el día, queriendo tener relaciones sexuales, sin importar, la hora, lugar o momento. Por lo que hasta en la hora de comer, juegan con sus fluidos genitales, como forma de entrega total del uno con el otro.

Sin embargo, Tatsuya, el hombre de la relación, a pesar de ser casado, está dispuesto a complacer a Eiko, acto que en la cultura occidental es contradictorio, ya que en el sexo, quien pretende encontrar más satisfacción son los hombres, tanto que es capaz de llegar hasta la muerte, por generarle placer a su compañera de juegos sexuales.

Por otra parte, podría pensarse que Eiko, toma una posición dominante en la relación, haciendo que su pareja, sostenga actos sexuales, con personas que él no quería, junto con los actos sadomasoquistas, de ahorcar a su pareja, y no dejarlo salir sin su consentimiento y dejarlo sin ropa, para que no huyera.

Con relación al tema de género, los comportamientos presenciados en la película, son totalmente contradictorios a los impuesto por las leyes subjetivas del género en la sociedad, donde las mujeres toma una posición sumisa en la relación, y los hombres la parte dominante.

Además de que. Eiko era una prostituta, con un deseo constante de tener actos sexuales donde interviniera el sadomasoquismo, ya sea hacia ella, o ella hacia su pareja, Tatsuya, solo accedió darle ese gusto hasta las últimas consecuencias, se entregó totalmente, tanto que cedió a que ella lo matara y le quitara su miembro.

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