ENSAYO PELÍCULA DETRÁS DE LA PIZARRA

Cuando hay pasión por lo que se hace, se hace con fervor y dedicación. Es lo que enseña esta maravillosa maestra Stacey Bess que con amor y empeño pudo lograr lo que quizás muchos no se habían atrevido a hacer, ser promotora del éxito verdadero de sus estudiantes.

En la película se puede observar un aspecto muy importante para la vida de los maestros: cuando se llega a un salón de clases jamás es lo que se espera, entonces de deben re-evaluar los conceptos que se han adquirido a lo largo de la vida profesional y cambiar didácticas para suplir las necesidades de los estudiantes, que no siempre son las mismas, hay que trabajar con la observación, ver más allá de los comportamientos aparentes e indagar para fortalecer los talentos y habilidades de los niños y niñas. Si lo amerita el momento y las circunstancias, se debe estar dispuesto a cambiar la didáctica que se está ejecutando, al ejercer esta labor no se debe quedar en un solo método ni en las estrategias que se estén implementando, hay que ajustar los conceptos propios de los maestros e ir a la vanguardia de lo que ofrece el mundo de hoy, sin desligarse de la historia, permitiendo que el sujeto sea crítico, que investigue, analice, saque de su propio ser y no esté siempre esperando recibir.

Hay muchos conceptos y métodos que se han ido volviendo obsoletos y no cumplen las exigencias de las nuevas generaciones; el maestro debe estar dispuesto a los cambios y no encerrarse en un sistema monótono.

“seis años no nos preparan para lo que encontramos” , no sólo hay que tratar con los niños, sino también con los padres, además con el sistema institucional operativo, el cual posee un protocolo que quizás no permite hacer lo que se lleva en mente, entonces se deben tomar los recursos que se tienen y los que hay alrededor, para canalizarlos de una manera que mejore la forma de enseñar, poder tomar los recursos invaluables que tal vez a simple vista no s e ven y enfocarlos en pro a mejorar la calidad de educación que reciben los niños.

No se debe esperar ni encerrarse en asuntos que quizás no tengan solución, es tomar lo que se tiene, mejorarlo y devolverlo a los estudiantes de una forma que ellos puedan surgir, hacer la diferencia, cambiar la vida de los niños, dejar huella, pero una huella que edifique, que lleguen a tener un futuro brillante; gracias a esta labor como docentes.

Enseñar en valores, en justicia, en normas, ser coherente con lo que se hace y se dice, pero sobre todo, educar con el afecto, como lo hizo esta maestra, ver su realidad y desde allí canalizar las actitudes y aptitudes de cada uno de ellos, para enfocarlos hacia un objetivo, con el cual puedan surgir y salir adelante en la vida; darles confianza y ofrecer lo mejor de sí.

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