El Lenguaje Musical
Enviado por AxLFlow • 21 de Mayo de 2013 • 1.361 Palabras (6 Páginas) • 475 Visitas
El lenguaje musical.
La música como lenguaje esencialmente temporal...
La música, al igual que el cine y el teatro, es un arte que se desarrolla en el tiempo. Se presenta con una duración: es una performance, en vivo o grabada. Una pieza musical sólo puede ser apreciada en su totalidad una vez que ha transcurrido el tiempo. Tiene una existencia que, en parte, podría describirse como efímera, perecedera y cambiante. Incluso cuando existen las partituras y las grabaciones digitales, cada vez que una obra musical se presenta en vivo (en concierto) vuelve a generarse. Tiene, cada vez, una nueva existencia, única e irrepetible, se materializa una y otra vez, siempre diferente.
Además del artista creador de la obra (el compositor) existe en torno a la música otra figura importante: la del músico intérprete. A excepción de la música creada enteramente para computadora, los ejecutantes de distintos instrumentos forman parte fundamental de la obra, la redefinen, la completan y, de alguna manera, la vuelven a crear.
La música es el arte más abstracto y menos referencial de todos. Esto quiere decir que es muy difícil hallar entre la música y el mundo que nos rodea algún parecido o similitud. Salvo el caso de la música con texto, es imposible saber con exactitud si una pieza musical intenta relacionarse con un concepto, idea u objeto del mundo exterior a la música. De hecho mucha música se ha propuesto exactamente lo contrario: ser sólo y nada más que música, lo más abstractamente posible. Es el lenguaje artístico más difícil de decodificar. Para aquellos que no están familiarizados con el código es complejo acceder al entendimiento del concepto de esquemas melódicos, armonía, tonalidad, capas texturales o estructura métrica. Sin embargo estamos constantemente rodeados de sonidos (no musicales) que forman parte de nuestro entorno social y cultural y un gran porcentaje de la población consume de manera regular géneros musicales diversos (rock, pop, blues, cumbia, reggaeton, etc.). La música forma parte de nuestra vida, seamos o no concientes de ello, y estamos expuestos a estímulos sonoros continuamente. Aprender a escuchar (además de un cierto entrenamiento) requiere tan sólo tomar conciencia de nuestra capacidad de oír y prestar una atención especial y diferente.
Los materiales de la música...
El material básico e ineludible de la música es el sonido y, por supuesto, la falta de él (silencio). Cualquier tipo de sonido, musical o no, tiene ciertas características acústicas que lo identifican y le permiten ser lo que es: tiene una intensidad, una altura, una duración y un timbre.
Intensidad: todos los sonidos presentan un nivel de sonoridad. Pueden sonar fuerte, suave o medio (las gama de variaciones y posibilidades existente entre el sonido más suave que nuestro oído puede percibir y el más fuerte que podemos soportar sin que nos duela es enorme!).
Altura: el hecho acústico del sonido se genera mediante el fenómeno de la vibración. Todos los sonidos vibran a una determinada altura definida (en el caso de muchos de los instrumentos de percusión, no tan definida). La gama de alturas, al igual que la de intensidades, es increíblemente variada, desde el sonido más grave (bajo, por decirlo de alguna manera) al más agudo (arriba).
Duración: absolutamente todos los sonidos tienen un extensión temporal, una duración. Nuevamente se presenta una gama grande de posibilidades entre el sonido más corto que un músico puede ejecutar (y nosotros percibir) y el más largo.
Timbre: los sonidos son producidos por una fuente sonora, en general, un instrumento. Cada instrumento tiene características acústicas únicas e irrepetibles que le permiten tener un sonido propio e intransferible. Dicho de manera simple y coloquial, el timbre es lo que hace que un sonido suene como suena y que uno lo pueda reconocer. Es lo que nos permite distinguir un bajo de una guitarra eléctrica o a un violín de un saxo (o que yo pueda saber cuál de mis sobrinos, Thiago o Luca, me está hablando). Influyen en el timbre todas las características físicas de la fuente: tamaño, material con que está construida, calidad del material, antigüedad, mantenimiento o deterioro del
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