El egoísmo y la irresponsabilidad en una familia disfuncional provocan enfrentamientos que repercuten incluso en la siguiente generación

El egoísmo y la irresponsabilidad en una familia disfuncional provocan enfrentamientos que repercuten incluso en la siguiente generación.

Meryl Streep protagoniza a Violet, una mujer manipuladora, enferma de cáncer, fumadora empedernida, ambiciosa, alcohólica y adicta a píldoras que le ayudan a evadir la realidad. Ante la desaparición de su marido alcohólico (Sam Shepard), llama a sus tres hijas para que ayuden en la búsqueda. Ellas esperan que, una vez que su padre se recupere de la borrachera, aparecerá de vuelta como ha sucedido ya en varias ocasiones. Las tres tienen sus conflictos propios: la mayor, Bárbara (Julia Roberts), ha tenido siempre una excelente relación con su padre y le apena la frialdad y agresividad con que su madre lo trata, está en proceso de divorcio ya que su marido (Ewan McGregor) vive fascinado con una mujer más joven; su hija de 14 años (Abigail Breslin) tiene una actitud altanera y rebelde; luego está Karen (Juliette Lewis), frívola e inmadura, que llega en el Ferrari con su pareja de turno, Steve (Dermot Mulroney), quien lleva tres divorcios; al final está Ivy (Julianne Nicholson) que se quedó en casa al cuidado de sus padres, molesta y resentida. Llega también la tía Mattie (Margo Martindale), hermana de Violet, quien vive en el mismo pueblo y maltrata psicológicamente a su hijo (Benedict Cumberbatch) situación ésta que enoja a su marido (Chris Cooper), un hombre sensato y prudente. A raíz de un hecho trágico, emergen los resentimientos guardados, las acusaciones y secretos escondidos.

El guión lleva al público de sorpresa en sorpresa, descubriendo aspectos cada vez más amargos y destructivos; hasta el punto que el espectador seguramente se preguntará: “¿Cómo pueden los miembros de una familia lastimarse a tal grado? ¿Cómo pueden suceder tantas tragedias juntas? El elenco es excelente y las actuaciones de primera en las que sobresalen Meryl Streep, Julia Roberts, Margo Martindale, entre otros; las dos primeras fueron nominadas al Óscar como Mejor Actriz y Actriz Secundaria respectivamente. La cinta podría servir como estudio psicológico para explorar el daño que pueden producir, en varias generaciones, las actitudes crueles de una madre.

...