Evolución Del Cine: Internacional Y En Venezuela

Los grandes pioneros del cine fueron los hermanos Lumiére inventores del cinematógrafo, un aparato capaz de recoger la realidad a través de imágenes en movimiento, este tuvo como antecedentes al kinetoscopio y al fonoscopio que podían reproducir esas mismas imágenes, solo que no de forma consecutiva. Cabe resaltar que el cine tiene su origen precisamente en la fotografía en movimiento.

Los tres aparatos ya mencionado tenían como principal fuente en común al celuloide o película de celuloide, compuesta principalmente de nitrocelulosa y alcanfor, que es un derivado del polímero natural celulosa, el cual fue descubierto en el tratamiento de algodón con ácido nítrico. Se mostró que al fundirlo formaba películas. Pero, ante todo, era un solvente lo que permitía manipularlo y darle ciertas formas.

Para hacer la película de celuloide se vertía la mezcla sobre moldes pulidos, esparciéndose en una delgada capa y allí se la dejaba secar. Esta capa o película delgada, de material flexible y transparente, era luego arrancada del molde y se la cubría con una mezcla sensibilizada, dejándose secar hasta que endureciera. Luego se cortaba en hojas de linos de tres y medio pies de ancho y después en tiras de película fotográfica. Al final se utilizaban estas tiras bobinadas sobre un rollete en vez de la placa.

Es necesario destacar que las películas de celuloide desde su comienzo causaron grandes incendios en las salas de cines al momento de su proyección; debido a la composición química del mismo, altamente inflamable, y al hecho de que el proyector constaba con una lámpara dirigida directamente al celuloide. Como resultado en muchas ocasiones se llegó a producir una gran combustión casi imposible de extinguir, ya que el mismo material del celuloide, incluso sumergido en agua impedía que se apagara el fuego.

Debido a estos inconvenientes se comenzaron investigaciones para encontrar un sustituto del celuloide, que fuera menos inflamable y que a la vez pudiera ser apto para trabajar en el todo lo que era capaz de hacer el celuloide, el cual hasta el momento había soportado muy bien la inclusión de nuevos avances como el sonido, el color, los formatos panorámicos y la estereoscopía. Se llegó a la conclusión de que el tricetato de celulosa era el más indicado para realizar esta tarea, dando fin en los años 40 al uso del celuloide.

Este nuevo material, el triacetato de celulosa, se fabrica a partir de celulosa y una fuente de ésteres de acetato, típicamente anhídrido acético. Siendo uno de los compuestos más importantes de la acetilación, la cual convierte los grupos hidroxilo de la celulosa en grupos acetilo, lo que hace que el polímero de celulosa sea mucho más soluble en disolventes orgánicos. El acetato de celulosa se disuelve en una mezcla de diclorometano y metanol, para la hilatura. A medida que los filamentos emergen de una tobera de hilatura, el disolvente se evapora en el aire caliente, en un proceso conocido como hilado en seco, dejando una fibra de triacetato casi puro.

Este nuevo elemento tuvo una gran aceptación debido a que logró solventar las fallas del celuloide (ser altamente inflamable), aunque reiteramos hay que reconocer que este pudo soportar, como mencionamos, la introducción del sonido y el color, entre otras características que hicieron del cine un importante medio de difusión masiva.

Ya para finales del siglo XX y principios del siglo XXI se podía apreciar lo que sería el bum del cine en el ámbito digital, con la llegada del video en alta definición de mano de Sony y otros fabricantes de videocámaras, dejado las grandes compañías de producir las cámaras analógica y el rollo de negativo para poder hacer frente a la demanda de las cámaras digitales y evitar una posible bancarrota; las únicas dos empresas que hasta hace poco seguían fabricando las cámaras analógicas eran Kodak y Fuji.

Hace menos de 10 años era impensable la desaparición total del cine analógico, debido a que el digital todavía tenía sus limitaciones que lo hacían estar por detrás de las cámaras que utilizaban película de 35mm. Hoy en día los sensores digitales son cada vez más sensibles, permitiendo una mayor nitidez de imagen y una mejor receptividad en bajas luces. Los archivos RAW permiten almacenar muchísima información de color y un rango dinámico interesante. Además, el flujo de trabajo estereoscópico se simplifica y se puede ver al momento lo que se ha rodado, sin tener que esperar al revelado de los rollitos.

Otro factor que se hizo más fácil y práctico fue el momento de las postproducción, pues a pesar que desde hace tiempo se trabaja con la edición en los ordenadores, primero tenían que pasar por un proceso en el cual se gastaba mucho material antes de poder apreciar la película en las salas de cine; ahora con lo digital se simplifica el trabajo, pues el material rodado puede ser procesado directamente al ordenador y de ahí ser compatible con las salas de cine. Reduciéndose así costos de material y distribución haciendo que los directores ahora en su gran mayoría no quieran volver con las cámaras analógicas.

Por otra parte es importante destacar que el cine, ya sea en su época del celuloide o en la era digital es un medio de difusión masiva que en distintas épocas históricas ha sido y continua siendo utilizado no solo para el entretenimiento

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