Gone Girl Analisis

GONE GIRL (PERDIDA)

Una película con una historia tan desarrollada, compleja y tan alucinante, que distrae tu mente de todo y te atrapa con la historia. Basada en la historia original de la novela de Gillian Flynn del mismo nombre, este trabajo realizado por David Fincher  es espectacular, pues cada quien saca su conclusión de la película. Una historia nada común que te llena de preguntas a cada minuto que esta avanza, Nick Dunne (Ben Affleck), desempeña el papel como protagonista a quien todos los acontecimientos que suceden en la historia van afectando cada vez más a su personaje. De la forma en que los acontecimientos van avanzando no hay manera de establecer una respuesta  a lo que sucede. Amy Dunne (Rosamund Pike), está desaparecida desde el principio de la película, desatando el tema principal de la historia, explorando la historia de ambos personajes, su pasado y como se iba desarrollando su relación se pensaría que eran la pareja ideal, que ninguno de ellos se haría daño el uno al otro. Diferentes momentos de la película, van demostrando como las cosas no son como aparentan, puedes encontrar los motivos o razones por las cuales las cosas suceden, así también la historia nos manipula para pensar quien es malvado, que cambie nuestra percepción de los personajes. El cómo se va desarrollando la explicación y el desenlace de la historia es lo que vuelve a esta historia tan interesante, un final tan manipulador que te dejará…perdido.

En los cielos azules y musicales de parangaricutirimicuaro muchas historias habrá, ni en videojuegos, ni en libros las encontraras, impactados escucharan y “Que perro oso” exclamaran.

La jovencita Estrella, que en hasta en penes de conejos pensaba, se comía las uñas, al ver cuánto amor la aguardaba.

Los consejos de sus compañeros ella no escuchaba pues carpetas de meniscos sexuales ella acumulaba.

Mientras con Memo Aponte ella hablaba su playera se quitaba, frente al celular fotos ella mandaba.

En el cuarto de estrella las lámparas apagaba, mientras que en silencio de su mochila un dildo con una pulsera sacaba, en sus sueños ella pensaba que al Rey Elvis en un barco se tiraba, rodeada de cigarros, vinilos, y comida, mientras él, con su pluma y guitarra le cantaba canciones que a ella la excitaban

Con gemidos de dinosaurio ella sonaba, pero no sabía que al otro lado un mecánico la escuchaba mientras una reliquia de un barco arreglaba.

Mientras el escritor de esto los lentes se quitaba, “esto debe ser un chiste” pensó, pues el plan del “pene araña” no funcionó.

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