Irreverente Reflejo De La Sociedad

Expertos opinan que, con sus composiciones, este ritmo es la respuesta de la juventud a la

realidad vivida. Empero, no le atribuyen los males desatados en ese sector poblacional.

El reguetón, con la irreverencia de sus letras y su tenso y penetrante “dembow” es la respuesta sociocultural de

la actual generación a las contradicciones, los males y las carencias de la sociedad contemporánea.

Así coincidieron en una mesa redonda con El Nuevo Día la sicóloga clínica Ingrid Marín Espiet, la catedrática

Marta Quiñones, el musicólogo Raúl Berríos y los ejecutivos radiales Carlos “Topy” Mamery y Félix Bonnet, de

Spanish Broadcasting System (SBS).

Según el panel de comunicadores y expertos en conducta humana, no es justo atribuir al reguetón la incidencia

de embarazos entre las preadolescentes, la deserción escolar, la criminalidad que azota nuestras calles, la

violencia hacia la mujer y el trasiego de drogas, con la salvedad de que, ante la crisis por la que atraviesa el

sistema de educación pública del País, admiten que sus mensajes repetitivos podrían ejercer algún efecto en la

siquis de personas emocionalmente desequilibradas.

Los niños, recordó la sicóloga clínica Marín Espiet, aprenden mediante la repetición y el modelaje.

“De cinco a siete repeticiones, un niño promedio ya debe estar internalizando la información que se le está

llevando. Lo lleva a aprender y, definitivamente, la música, de todo tipo, logra un proceso de aprendizaje que

puede ser negativo o positivo, principalmente en los adolescentes, que son los que buscan desarrollar su

identidad y pueden incursionar en la violencia y en otro tipo de práctica”, señala Marín Espiet, en cuya práctica

ve más padres histéricos que niños emulando lo que dicen las letras de canciones.

Sin embargo, Mamery recordó que el medio radial, específicamente emisoras como Reguetón 94 y La Mega,

entre otras adscritas a SBS Puerto Rico, no está diseñado para educar, sino para entretener, pero

preocupándose de no “maleducar”.

“Educan los padres, educan las familias, educan las escuelas y educa el amor. No creo que la radio educa, lo que

sí nos debe preocupar es no maleducar”, señala Mamery después de revelar que, en términos de audiencia, los

números de Reguetón 94 son inferiores a los de Z-93 (personas 12 años plus), aunque en el universo de oyentes

entre los 12 y 24 años aventajan a KQ-105, La Mega, SalSoul y otras emisoras.

La programación de Reguetón 94, supervisada por el ejecutivo de SBS Félix Bonnet, ofrece entretenimiento sano

que no atente contra la moral y los estatutos que la sociedad considera aceptables.

En el reguetón evalúan mensualmente entre 50 ó 60 cortes y a la hora de programar los criterios que utilizan

son las peticiones, la popularidad de los artistas y las ventas de sus discos.

“La radio es un medio que entra directo al círculo de la juventud y populariza muchos dichos y palabras que se

usan en la calle. Se está educando en ciertos comportamientos”, expone el ingeniero Bonnet.

Su compañero Mamery reveló que el 30% de los temas de reguetón que son recibidos en la emisora contienen

palabras impublicables y que las editan.

“En Puerto Rico, el más que grita es el más importante y el reguetón es el reflejo del más guapo de barrio, del

que más mujeres tiene y del que más tiros

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