K19 Análisis

K-19

La película está basada en un hecho real ocurrido en el año 1961. Cuenta la historia de la construcción, primera misión y cuasi desastre nuclear a escala mundial de un submarino soviético. Dicho relato se centra principalmente en el tipo de liderazgos que ejercen el capitán del submarino, por un lado, y el capitán puesto por el gobierno para tripular la nave, por el otro. Dado que el primero (Liam Neeson) llevaba mucho tiempo con la tripulación, desempeñaba un rol paternalista, si se quiere, pero a la vez más humano, ya le que le preocupaba más la salud y bienestar de sus camaradas que la misión en sí. El segundo (Harrison Ford) cubría el rol de agente represor, su autoritarismo y afán de cumplir la misión sin importar las consecuencias para la tripulación provocaron el repudio de la misma, llegando incluso a intentar destituirlo del cargo.

Ambos personajes se complementan y el segundo aprende del primero un poco de empatía, como por ejemplo cuando este le sugiere que no le ordene, que pida las cosas. Gracias a que se ponen de acuerdo, logran evitar un desastre nuclear, pero lamentando muchas víctimas.

Dado que no tengo la certeza de la veracidad del relato, me cuesta no establecer un punto crítico al respecto, ya que la película es estadounidense y consta a lo largo de la historia su rivalidad con la Unión Soviética y su tendencia a ser héroes en cualquier conflicto, sea del tipo que sea.

Dicho esto, puedo decir que como ejemplos de liderazgo ha sido muy instructivo y enriquecedor. Desde el punto de vista de trabajo en equipo y compañerismo, coincido con la mayoría de los personajes ya que todos tenían un mismo objetivo, pero seguían cuidándose entre sí.

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