La obra de periodistas alemanes K. werner y hans weiss, publicados "editorial sudamericana de buenos aires
Enviado por juanduran • 22 de Septiembre de 2011 • Reseña • 2.083 Palabras (9 Páginas) • 867 Visitas
Esta obra de la investigación periodística ha pasado desapercibida, ya que su conocimiento o divulgación no le interesa al gran capital, incluidos los medios de comunicación social, pues los pone al descubierto, en sus distintas maniobras y oscuros y sanguinarios pasos para hacerse con el dinero de los tontos que creemos las mentiras que estas empresas nos meten por radio, t. v. o prensa escrita, aparte de Internet. Es un trabajo realizado por los periodistas alemanes KLAUS WERNER Y HANS WEISS, editado por “EDITORIAL SUDAMERICANA, en Buenos Aires en 1993, previamente editado por un editor alemán.
El prólogo del libro es un breve resumen de toda la obra, comienza en la pagina cuatro (4) y allí en forma somera relatan los autores sus trabajos, sus peripecias, dan nombres de empresas transnacionales, o mejor dicho nombres de marcas mundiales de productos variados, y las malandrerías que estas hacen para obtener jugosas y cuantiosas ganancias, pisoteando las Leyes, el honor, la vida, la libertad de los habitantes de diversos Países donde operan sus maquilas. Mencionan así a la “Nestle”, afirmando que esta mata niños, que “Addidas” explota a los niños chinos o Indonesios, para vender bien caros sus zapatos en todo el mundo, que “Bayer” controla el mercado mundial del “coltan”, un mineral “durísimo” utilizable en computadoras, celulares etc, y que está presente en abundancia en el Congo o mejor dicho Zaire, País en el que esta multinacional de la medicina, instiga las luchas tribales entre las distintas etnias, para ponerlos a pelear entre si, pagando a uno y otro bando para que se maten, no haya paz allí, y se peleen por el control de las minas, para que haya cientos y cientos de niños y adultos muertos o mutilados, los jefes de las bandas se roben unos Dólares y la empresa a través de sus redes se apropie del mineral pues paga un precio bajito por el producto y al fin lo monopoliza y lo distribuye por el mundo colocándole el precio que les da la gana a los “honestos “ propietarios de esta transnacional; así mismo “Bayer”, según el mismo libro, testea en forma ilegal y sin permiso de las personas ni de los gobiernos, a pacientes del tercer mundo sin importarle las consecuencias para la salud de estos, pagándoles honorarios a los médicos que se prestan para tales prácticas. De igual manera se mencionan como malvadas las empresas transnacionales “Totalfinalelf” (petróleo y sus derivados) y la candida “Macdonals” la cual ayuda a destruir inmensas regiones de bosques en el tercer mundo para hacer sus cajitas felices y para producir su carne. Por último, los investigadores aclaran que no están contra el consumo, sino que desean que este sea controlado, que el público se entere de cómo operan estas Compañías, de donde y como sacan su materia prima, como la comercializan, la producen y cuanto ganan.
El siguiente capítulo se denomina “Inescrupulosos y Cia”, el cual se puede resumir en el mismo subtítulo que dice:” Las multinacionales gastan sumas millonarias para cuidar la imagen de sus marcas. En donde ahorran es en las condiciones de producción. Como consecuencia, surgen relaciones laborales deplorables, pobreza y violaciones a los derechos humanos. En estos casos, el compromiso social no es mas que un truco publicitario”. Abordan los autores en esta parte lo que dice el subtítulo anterior, comienzan con el ejemplo específico de la “Shell”, empresa esta que quiso hundir ex profeso una plataforma en el mar del norte, ecocidio que fue parado por sus mismos clientes, quienes se negaron a seguir consumiendo su gasolina para ese año, aparte de esto, en 1992 gastó, según sus propios registros, 60 millones de Dólares en obras sociales en Nigeria, mas concretamente en el Delta del Río Níger, lo del gasto se sabe por la propia labor informativa de la Empresa, que se empeña con la ayuda de toda la prensa mundial, a aparecer como benefactora del medio ambiente y de los Argelinos. Ahora bien, lo que no dice la empresa “Shell”, es que esta aparece involucrada en todos los golpes de estado en Nigeria, lo que conlleva su cuota de guerras, muertes, torturados, desaparecidos, asesinados, expatriados, refugiados, viudas y el medio ambiente destrozado, el cual no se sabe si se recuperará o no; además que no publica lo que se ganó hasta la fecha a causa de explotar petróleo Argelino, o sea oculta que le entraron 35.000.000.000, 00 de Euros hasta ese año 1992 y causó daños y perjuicios al ambiente avaluados aproximadamente en 4.000.000.000,00 de Euros, incluso se vio mezclada conforme al libro in comento en el asesinato del Periodista Ken Saro Wiwa que defendía la democracia y era opositor al gorila de turno, supuestamente impuesto en el gobierno por U.S.A, los Británicos y sus aliados, aparte de negarse la petrolera a cancelar las indemnizaciones que piden los afectados. Continúan relatando que para las Transnacionales la “imagen es todo”, de tal suerte que se esmeran y se esfuerzan hasta mas no poder en crear esa imagen de santas, que es precisamente la que no tienen, diciendo que para ellos es tan importante el ambiente y la labor social, como sus clientes, resalta el ejemplo de la marca “NIKE”, cuando a mediados de los años 90, fueron filmados niños Paquistaníes cosiendo su famoso logo en zapatos de fútbol, lo que indigno a mucha gente, por ejemplo en el Bronx, Ciudad de Nueva York, muchos niños fueron filmados en t.v., regresando con violencia los calzados de dicha marca en las tiendas de la misma, y amenazando con destruirla. Luego el asistente social Mike Gitelson dijo a la prensa, que estaba cansado de ver por ahí niños corriendo con zapatos que ni ellos ni sus padres podían comprar, y que la empresa pagaba sólo 2 Dólares a sus trabajadores al día, y que el costo total del calzado era de 5 Dólares, para luego esta empresa venderlos a 100 Dólares o mas. El anterior episodio puso en aprietos la imagen pública de la empresa y uno de sus directores juró por sus hormonas que tomarían medidas, pero eso se quedó en palabras, solo se colocaron algunos extintores, construyeron algunas entradas y salidas de aire en uno que otro sitio, pero el núcleo del problema, valga recordar, la explotación de los trabajadores adultos y niños continúa. Mas adelante los autores delatan
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