LE ROI DANSE: EL PODER DE LA MÚSICA

LE ROI DANSE: EL PODER DE LA MÚSICA

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Lucía Rodríguez Álvarez, SEM 3.1

Le Roi Danse es una película dirigida por Gerad Corbiau, hecha en el año 2000. En esta película se refleja la Francia de Luis XIV, el rey sol, que recibía este nombre porque todo giraba entorno a él. Esto nos deja ver la figura absolutista del rey, un rey que gobierna solo, sin primer ministro, y que reúne en él todos los poderes (el legislativo, el judicial y el religioso) ya que es la representación de dios en la tierra. Pero para conseguir eso utilizaba su imagen, ya que subordinaba a ella todas las artes, la literatura e incluso la imagen de la propia población. Quizá eso explique la gran importancia y financiación que le daba a estos aspectos. Para él su palacio era un decorado donde exhibir su poder.

La corte de Luis XIV estaba dividida en dos parte totalmente irreconciliables. La primera parte del reinado es brillante y vida, la segunda suave y gris. La ‘’corte vieja’’ formada por los vencidos de la fronda, soporta con mucho esfuerzo los gustos de la ‘’corte joven’’ su animación y su gusto por el placer.

Hay por tanto, en el “partido de los devotos”, tan activo al principio del reinado, un pacto entre política, reivindicación, religión rigurosa y encorsetada, éstos intentarán por todos los medios de unir al poder político (el rey) y al poder religioso. Personajes como Ana de Austria, la madre del rey, Cambert, el viejo superintendente de música y el príncipe de Conti, formarán parte de esta última.

Por otro lado tenemos al joven rey y su partidarios,que utilizarán los ceremoniales y las artes como una parte central de los asuntos de Estado. Para domesticar a la nobleza, el rey no se aferraba a una moral estricta o a la religión, sino que él invitaba a todos los nobles a vivir en la corte, seduciéndolos con la posibilidad de obtener privilegios y de disfrutar de los placeres cortesanos, empujandolos a gastar sus herencias en los lujos y las excentricidades, lo que aumentaba la dependencia hacia el rey. Así poco a poco los nobles fueron despojados del poder político, favoreciendo el sistema absolutista de Luis XIV.

En este último grupo, englobamos personajes como Molière, el dramaturgo del rey, que se convierte en el completo reflejo de la corte jóven, como muestra en sus intermedios brillantes, o en su denuncia por los devotos a los que tacha de hipócritas. Lully, el intendente musical del rey, y una de sus manos derechas participa de la vida de la joven corte: ballets de corte, intermedios, comedias–ballets, ópera, pero también grandes obras sacras.

Estos dos empezaron a colaborar por orden del rey, y así nace en 1664 la comedia ballet. Durante los siguientes diez años mantendrán ésta dinámica, Molière como dramaturgo influenciará profundamente a Lully, obligándolo a insertar su música y coreografía en una dramaturgia. Además Molière puede ser considerado, sino como uno de los creadores, al menos como el impulsor de la ópera francesa por la influencia que ejerció sobre el músico.

Lully, sin Molière, habría sido sin duda el compositor de ballets más grande de su época. Pero no está tan claro que hubiera creado la ópera. Cuando en 1670, Luis XIV deja de bailar; el ballet de corte desaparece, así que Mollière le sugiere a Lully la creación de la tragedia ballet.Pero Lully sentirá entonces la necesidad de trabajar con un libretista más flexible que Molière. Porque en todas las comedias ballets  Molière ejerce su autoridad y dirige la dramaturgia de la obra: el músico Lully está a su servicio. Situación insoportable para ese espíritu autoritario lo que acarreará la ruptura, e incluso, hay que decirlo, la traición de Lully.

A pesar de que Lully se sentía supeditado a la voluntad de Molière, nunca fue para éste un rival. El verdadero antagonista de Lully era Cambert, el intendente musical de la antigua reina y del cardenal Mazarino. La rivalidad entre estos no es un matiz sutil que aparezca a lo largo de la película, sino que queda patente desde el principio. Lully se casa con la amante de Cambert, la mujer de la que este último está enamorado, desafiando. Cambert celoso del éxito y de la vida de Lully lo pondrá en varios aprietos con el fin de desprestigiarlo y hacer que vuelva a su país natal, Italia. De hecho, no será hasta que vea el éxito que tiene la Ópera de Cambert, que Lully acepte hacer ópera, género que hasta entonces despreciaba, y le pida al rey ser el único compositor de ópera. Cambiará un poco el concepto de ópera italiano, con la intención de crear una ópera inspirada por el rey, una ópera mezclada con ballet y cantada por barítonos y bajos, no voces feminoides como la de Cambert.

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