La representación del Vampiro en el cine

La representación del Vampiro en el cine

Con Nosferatu (1922) de F.W. Murnau y Only Lovers Left Alive (2013) de Jim Jarmusch

Por Javier Castaño Botero y Gabriel Gómez Padilla

En primer lugar hay que dejar claro que este texto solo relacionará estas dos películas en cuánto a su representación del vampiro y no por su género. Roman Gubern en su libro Las Raíces del Miedo menciona que tanto en la tragedia griega como en los dramas isabelinos (y en este caso, en la película de Jim Jarmusch) se introducen elementos narrativos fantástico-terroríficos pero que no constituyen un género cuyo propósito sea el de causar miedo al público, como es el caso de la película de Murnau.

Sin embargo, es un hecho que Only Lovers Left Alive se sirve de toda la mitología construida por el género de horror para ponernos rápidamente en contexto sin necesidad de explicaciones. Tanto así que no es necesario en toda la película mencionar la palabra “vampiro”, es así como con solo ver a nuestros personajes con los colmillos puntiagudos bebiendo sangre ya tenemos suficiente trasfondo. Sabemos ya por qué no salen de día, por qué su cabello se ve tan viejo y por qué tienen habilidades sobrehumanas. Todos estos elementos son identificables en Nosferatu, así como la vida aislada de la sociedad y la presencia de un fiel lacayo.

La primera gran diferencia está entonces en que Nosferatu está enfocada en la parte del mito sobre beber sangre, mientras que Only Lovers Left Alive en la inmortalidad. El Conde Orlok ha sucumbido a su sed insaciable y no titubea para tomar la sangre de quien desea. Su llegada de Transilvania parece la llegada de un desastre natural, una plaga imparable. Un depredador disfrazado de aristócrata. Mientras que Adam y Eve llevan tanto tiempo “vivos” que aprendieron a domar su instinto salvaje. Han acumulado una cantidad de conocimiento tal que su sed de sangre es solo comparable por su sed de cultura. Tanto así que las mismísimas obras de William Shakespeare son escritas por un vampiro (el dramaturgo Christopher Marlowe, quien fingió su propia muerte). Así mismo Eve disfruta de libros en por lo menos 7 idiomas y Adam es un prodigio de la música.

Por otro lado Nosferatu se ubica a finales del siglo XIX y Only Lovers Left Alive en el siglo XXI. Aunque la necesidad de beber sangre siga ahí la de salir a cazarla no, tal molestia no es necesaria cuando hay dinero y bancos de sangre disponibles. La tecnología se ha convertido en parte de sus vidas (no en la misma medida para todos los personajes, pero está presente) y disponen de los nuevos medios de transporte a voluntad. Sin embargo los tiempos modernos han traído consigo otra serie de perjuicios como tener que vivir en el anonimato, ya que ser conocido no es conveniente, a diferencia del Conde Orlok cuya terrible fama era conocida por todo su pueblo. Además la contaminación del ambiente y el uso de drogas parecen haber envenenado la sangre humana, otra razón para adquirir la sangre en bancos de sangre donde parece ser más pura.

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