Los Olvidados

Los olvidados.

Esta es una película de género dramático, por su tematica y por la naturalidad de sus actores, se puede decir que es engañosamente realista, fue filmada durante el apogeo de la corriente neorrealista que propugnaba por un cine casi documental en el que los actores fuesen gente común y los escenarios fueran reales.

Los olvidados es un filme acerca de la fatalidad del destino, sobre lo absurdo e irracional de la vida misma, los deseos ocultos, los sueños y las pasiones.

Documentada en los bajos fondos de la gran urbe y que tiene una intención marcadamente social. Sin embargo, el trazado subliminal, crea todo un flujo subconsciente en que los temas son la ausencia del padre, el complejo de Edipo, la orfandad, la maldad y la muerte. Todo esto está subrayado por secuencias oníricas (sueños), por la extraña y constante presencia de las gallinas, la rítmica repetición de brazos que se alzan cada diez minutos para golpear y matar cruelmente y, no menos importante, la vanguardista música, atormentada e inquietante.

Los dos grandes temas son la sexualidad y la muerte, sin olvidarnos de la pobreza, la marginación y la miseria. Desde este punto de vista, olvidados son todos sus personajes: Ojitos, que es abandonado a su suerte por su padre en la gran ciudad para librarse de una boca que alimentar; Pedro, a quien su madre le niega el afecto y aun el sustento; esta, a su vez, repudiada y vejada por su marido, y luego abandonada; Jaibo, de orfandad total, que ha tenido que sobrevivir en la calle, e incluso el ciego, desasistido de beneficencia, por lo que tiene que mendigar en la calle, desvalido, que se desplaza sobre un carrito con ruedas, y del que los chicos se burlan quitándole su medio de transportarse y tirándolo calle abajo.

Esta visión del mundo remata en la doble muerte sobreimpresionada de Pedro y Jaibo: ni el bien ni el mal escapan a ella, como constata trágicamente la película (al menos en las condiciones sociales en las que se desarrolla este drama).

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